EscucharEsta semana, 500 colegiales y universitarios dan al país un ejemplo de solidaridad, construyendo, de forma voluntaria, 115 casas de emergencia en cuatro zonas necesitadas del país.
Esto forma parte de la última cruzada del año de la organización ‘Un Techo para mi País’, entidad latinoamericana que promueve la creación de pequeñas viviendas para mejorar la calidad de vida de los desposeídos.
Los sitios beneficiados esta vez son Corredores, de la zona sur; Batán de Limón, Playas del Coco, en el Pacífico norte, así como en los nueve barrios del asentamiento urbano en La Carpio, San José.
Las casas que se construyen miden seis metros de fondo por tres metros de ancho y son de madera.
“Que quede claro que esta no es solución urbanística, es ayuda humanitaria”, dijo Patricio Morera, director social de ‘Un techo para mi país’.
Morera asegura que las construcciones se hacen gracias a los fondos obtenidos en la campaña pasada “Un rojo por un techo”. “Estamos muy agradecidos con el apoyo de los costarricenses y estas obras son nuestra rendición de cuentas”, recalcó.
Las obras de construcción comenzaron el sábado por la mañana y concluirán el jueves. “Vamos a buen tiempo. Hemos obtenido mucha colaboración en todas las comunidades”, concluyó Morera.
Para esta jornada ya no se requieren voluntarios. Sin embargo, los jóvenes que deseen colaborar pueden reclutarse para hacerlo en febrero en el teléfono 2224-4261.
