Boston. AFP. Un hombre que recibió un inusual trasplante doble de manos en un hospital de Boston, destacó ayer su alegría ante la perspectiva de poder tocar por primera vez a su nieto.
Richard Mangino, de 65 años, perdió sus cuatro miembros debido a una infección en el 2002. Tras una cirugía de 12 horas con un equipo de 40 personas en el hospital Brigham and Womens, famoso por ser pionero en los trasplantes de cara, al paciente se le implantaron dos manos donadas.
En sus primeras declaraciones, Mangino agradeció a la familia del donante.
“Mi familia y yo lloramos la pérdida de su familiar. Me siento honrado y abrumado por la emoción. Gracias por este regalo tan increíble”, dijo en un comunicado.
Sin embargo, Mangino expresó que su mayor emoción era la felicidad ante la perspectiva de retomar una vida más normal y, sobre todo, por la posibilidad de jugar con sus nietos.
Hasta ahora se han realizado sólo 21 trasplantes dobles en todo el mundo, desde que expertos franceses realizaran la primera intervención de este tipo en la ciudad de Lyon en 2000.
Mangino necesitará meses de terapia y le llevará casi medio año recuperar el sentido del tacto.
“El único milagro por el cual he rezado, desde que nació mi nieto mayor, Trevor, fue poder tener el sentido del tacto nuevamente. Tocar las caras pequeñas de él y de Nicky, acariciarles el cabello y enseñarles a tirar la pelota. Eso sería un milagro”, dijo a la prensa.