La población con discapacidad en el mundo crece, pero las condiciones para darles una mejor calidad de vida se quedaron estancadas.
Esas son las conclusiones del primer Informe Mundial sobre Discapacidad, presentado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial.
Esta es la primera vez en la que se reúnen datos de más de 180 países sobre discapacidad, obstáculos que debe enfrentar esta población y esfuerzos para crear un ambiente más igualitario.
Según el documento, más de 1.000 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, lo que significa un 15% de la población mundial. Esto representa un aumento de un 5% desde 1970.
“El aumento se debe a una mayor población mundial, a mejores tratamientos médicos, pero también a una población que envejece cada vez más y que debemos atender”, comentó a
El reporte señala que estas personas tienen menor acceso a sistemas de salud, a una buena educación y trabajo, y esto las hace más dependientes de los demás.
Para Luis Fernando Astorga, director ejecutivo del Instituto Latinoamericano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo, el país está retrasado, pues la Ley N.° 7.600 (Ley de Igualdad para las Personas con Discapacidad) aún no se cumple.
“La deuda es grande. Hay atrasos en acceso a edificios y transporte público. Aún estamos con el concepto de ‘educación especial’ y no hemos incluido del todo a los niños con discapacidad en el sistema educativo regular, y más del 95% de las personas con discapacidad está desempleada o subempleada”, dijo.