Marianela Gamboa
Psicóloga
Entre los múltiples aspectos psíquicos que detonan el comer en exceso y, por consiguiente, engordar, se encuentra uno difícil de detectar: estar insatisfecho con su pareja podría estarle engordando.
Un estudio en la revista Eating and Weight Disorders reveló que las personas que están más insatisfechas con su pareja y tienen escasos recursos para enfrentar las dificultades de la relación, estarán más expuestas a comer de más.
Ahora bien, lo difícil de detectar en este vínculo entre la relación de pareja y engordar, es que el problema está muy enmascarado detrás del exceso de peso.
Las personas culpan a su relación de la subida de peso, excusándose de que se engordaron porque “salían a comer”; “es normal, todo el mundo se engorda cuando comienza una relación de pareja”; “es normal casarse y engordarse”. Es decir, pareciera que los kilos ya están bien acomodados y justificados para aparecerse durante la relación. Además de estos justificantes sociales ya tan aceptados, existe otro detonante de esa vida en compañía que va de la mano con engordar. Por ejemplo, muchos para quienes cuidar su cuerpo tenía el único objetivo de atraer al otro, definitivamente llegan a la meta al conseguir su pareja y, entonces, dicen: “¿Ya para qué preocuparse por la apariencia?”; “yo ya jugué”; “a mí me quieren así como soy”; “nuestra relación es mucho más que un cuerpo”.
Entonces, se evidencia que el problema no fue solo llegar a estar en pareja, sino más bien que la pareja detonó lo que quizá, inconscientemente, comenzó muy mal desde antes: utilizar el cuerpo sano únicamente como un medio para emparejarse.
Las personas que justifican su sobrepeso diciendo que el amor va más allá de solo un cuerpo, utilizan como discurso una indiscutible VERDAD para esconder otra gran VERDAD. Es innegable. El verdadero amor va más allá de un cuerpo, pero, a la vez, sin un cuerpo sano no se puede disfrutar del amor: el cuerpo es el que permite la vida. Si un día las consecuencias del sobrepeso atacan más al cuerpo y este falla, no hay amor que lo reviva.
Así que recuerde, si quiere experimentar el verdadero amor y sentir ese confort de una buena compañía que nunca se separará de usted... saque una cita con su cuerpo y conquístelo!