Carlos Murillo vivió en carne propia los daños que causa el cigarrillo al corazón.
Este vigilante pensionado, de 66 años, sufrió dos infartos (ambos el mismo día) por culpa del tabaquismo y, según él, es un milagro que siga con vida.
“Yo no puedo decir que casi me muero. No. Yo estuve muerto durante cuatro minutos por culpa del cigarro. Así me lo dijeron los doctores. Me dijeron que todo lo que yo había fumado estaba matando mi corazón”, contó.
Este vecino de Montes de Oca fumó durante 50 años entre 20 y 30 cigarrillos diarios.
“El primer cigarrillo me lo fumé a los 14 años. Algo de lo que sentí me gustó. Y de ahí no paré hasta que me dieron los infartos. Intenté dejarlo varias veces, pero la gente me decía que uno engordaba mucho cuando dejaba de fumar y, la verdad, me daba miedo engordar”, manifestó.
Su caso no es el único. Como él, cientos de costarricenses sufrieron infartos a causa del tabaco, y algunos no sobrevivieron. Los cardiólogos aseguran que el tabaquismo es una de las causas más frecuentes de males cardíacos.
“En personas con menos de 50 años el tabaco es la principal causa de infarto. Lo vemos todo el tiempo en la consulta. Lo peor de todo es que hay gente que tiene una adicción tan fuerte que sigue fumando después del infarto”, explicó el cardiólogo Jaime Tortós, del Hospital San Juan de Dios.
Los médicos también dan cuenta de infartos por fumado pasivo.
“Se da más de lo que uno cree, sobre todo en las esposas de los fumadores; hay casos de infarto de víctimas que tragaron el humo de sus parejas”, afirmó Tortós.
Para Luis Eduardo Sandí, psiquiatra del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) experto en adicciones, las familias deben prohibir fumar en casa.
“La gente habla de espacios públicos libres de humo, pero también hay que hablar de casas libres de humo. ¿Qué ganamos con espacios públicos libres de humo si cuando se llega a la casa fuman encima de uno?”, comentó Sandí.
“Si en este momento la salud pública tiene un enemigo, es el cigarro. La CCSS gasta un platal en atender gente que por culpa de lo que hacen están muy enfermos”, dijo María Luisa Ávila, ministra de Salud.
“Tenemos que invertir en que la gente deje el vicio y en que las personas no caigan en él”, añadió.
Los especialistas recalcan la importancia de dejar de fumar.
“El estudio que hizo Hannia Campos deja en claro que nunca es tarde para dejar de fumar, y el riesgo de infarto baja”, señaló Tortós.
Sin embargo, dice que lo más importante es evitar comenzar con el tabaquismo.
Carlos Murillo se arrepiente de haber probado el cigarrillo: “Yo cometí el error de fumar y, aunque sobreviví, estoy enfermo. Yo le digo a los jóvenes que nunca intenten aprender a fumar”.