Para salir al paso de las preocupaciones, la farmacéutica alemana trajo al país a su director médico experto en salud femenina, el dominicano Miguel Antonio Fiallo.
Desde su trinchera, él defiende que ambos fármacos siguen siendo seguros para las mujeres. A continuación, un resumen de una entrevista que concedió a La Nación .
¿Causaron o no los anticonceptivos Yasmin y Yaz la muerte a 23 mujeres canadienses?
Con el conocimiento que tenemos a mano, Yasmin no causó esas muertes. Para determinar eso se hacen estudios clínicos y epidemiológicos, porque se tiene la facilidad de aislar el medicamento y a la paciente y entrar en un íntimo contacto. Eso permite descartar todos los factores subyacentes que podrían estar presentes y que pudieran producir sesgos en las conclusiones. En este caso, es desinformación, como yo le llamo, lo que ha habido con respecto a 23 de decesos de personas usando Yasmin. No se pueden determinar causas porque no se ha aislado el medicamento de otros factores subyacentes.
¿Han identificado ustedes de dónde surgió la información sobre los fallecimientos por el uso de Yaz o Yasmin?
Quienes lo han identificado no hemos sido nosotros, sino los medios de prensa. Creo que fue la Canadian Broadcasting Corporation, un medio de prensa televisivo, la primera que lanzó la información. No sabemos la procedencia exacta de esa información.
“Cuando Bayer se ha acercado a las autoridades de Canadá para corregir información, han comunicado que ellos continúan con las mismas recomendaciones que hicieron hace dos o tres meses donde dicen que ‘evaluando riesgos y beneficios, los beneficios son mucho mayores que los riesgos usando Yasmin”.
Le menciono algunos datos: de las aparentes 23 muertes reportadas, 15 fueron por Yasmin y siete por Yaz, esto entre el 2003 y el 2007, y esa información la acreditan a Health Canada (Agencia Federal de Salud de Canadá). Pareciera que la fuente es válida.
La posibilidad de coágulos de sangre en el ser humano existe independientemente de lo que se esté tomando. Hay una proporción de que en 10.000 mujeres, de dos a tres pueden tener coágulos sin tomar nada. Tomando un anticonceptivo oral, cualquiera que sea, esa proporción va en aumento. Y es correcto: los anticonceptivos orales podrían, podrían, presentar más casos de coágulos sanguíneos.
Otras informaciones señalan que Yasmin produce 1,5 veces más de cóagulos que cualquier otro anticonceptivo. ¿Eso es cierto?
No hay un solo estudio clínico de que realmente diga que Yasmin provoca más fenómenos trombóticos que los demás anticonceptivos.
Cuando surge la información, ¿Bayer le solicitó alguna explicación a las autoridades de Canadá?
Ellos dicen que no han tenido casos nuevos con los cuales cambien su enfoque con respecto a los anticonceptivos orales.
¿Qué hay sobre los estudios de Bayer, qué dicen al respecto?
Normalmente somos tan críticos y precisos que mensualmente depositamos ante las autoridades sanitarias de todos los países del mundo un reporte de todos los eventos adversos que ha habido de nuestros productos, porque mientras más enterados estemos, menos efectos adversos se darán.
“Puedo decir que Yaz y Yasmin son los anticonceptivos más estudiados desde 1961, cuando comenzó el primer anticonceptivo oral”.
En el caso de Costa Rica, ¿qué notaron ustedes sucedió con el consumo de los anticonceptivos Yasmin y Yaz?
Nos interesa salvaguardar la salud de nuestros pacientes, queremos darle soporte y orientación a médicos y usuarias. De parte de Bayer podemos decir que los medicamentos (Yaz y Yasmin) están probados y son eficaces, seguros y están avalados por una gran cantidad de estudios clínicos.