Verse más joven pero no necesariamente más atractiva. Ese es el resultado que podría tener una cirugía en una persona que se someta a ella, asegura un estudio publicado en JAMA.
En él, 50 evaluadores examinaron fotografías pre y postoperatorias de 49 pacientes que se sometieron a una cirugía plástica facial. Los pacientes en el estudio tenían edades comprendidas entre 42 a 73 años en el momento de la cirugía con una edad media de 57 años.
Los evaluadores dijeron que las personas se veían, en promedio, 3,1 años más jóvenes después de la cirugía pero no se registró un aumento significativo en las puntuaciones que evaluaron el atractivo de los pacientes.
"La naturaleza subjetiva de la cirugía de rejuvenecimiento facial presenta un desafío en la evaluación de los resultados exitosos", concluyen los investigadores, quienes consideran que, aunque los pacientes que buscan la cirugía estética facial suelen desear parecer más jóvenes y más atractivos, aún hay “bibliografía mínima” sobre el efecto real que puede lograr la cirugía en el cumplimiento de esos propósitos.