Dejar de quejarse y tomar acción individual, sin culpar a nadie por lo que no sirve, sino aprovechando el tiempo, las habilidades de cada quien y la información originada a la que se puede acceder en muchas páginas web sin ningún costo. Ese es el mensaje de un artista pakistaní de solo 21 años, quien actualmente recorre el mundo inspirando con su ejemplo de vida.
“Las personas hoy tenemos el conocimiento del mundo entero disponible y en nuestras manos. ¿Se imaginan qué sería del mundo si cada persona se decide a darle uso a ese conocimiento?”
Con estas palabras un joven menudo y de voz tranquila llamado Usman Riaz, desafió al país y a los costarrricenses a ‘salirse del canasto’ y actuar diferente.
Según comentó a La Nación , él aprendió a ejecutar el piano “clásico” desde los 6 años. Sin embargo, hace algunos años el decidió que quería ir más allá de “lo clásico”.
Fue entonces cuando se decidió aprender, por su cuenta y con la única ayuda de videos en Internet, lo que él denomina como guitarra de percusión.
Esta es la historia que Riaz compartió en el TEDx Pura Vida 2013.
La forma autodidacta que usaste para aprender guitarra es muy llamativa y ha hecho que te inviten a dictar conferencias en diferentes partes del mundo. ¿Qué fue exactamente lo que hiciste?
Lo que hice fue ver y escuchar miles de veces las interpretaciones de músicos que admiro (como el Preston Reed guitarrista estadounidense Preston Reed). Luego, me di a la tarea de imitarlos una y otra vez hasta que iba mejorando. Así fui aprendiendo guitarra de percusión. (Esta forma de tocar guitarra consiste no solo en rasgar las cuerdas de arriba hacia abajo con la mano derecha, sino también usar la mano izquierda para hacer “maromas” y usando esa mano también para golpear la madera de la guitarra o rasgar las notas, pero de abajo hacia arriba).
¿Cuántas horas significan esas miles de veces?
(Sonríe tímidamente) Pues, tendría que admitir que fueron cientos de cientos de horas.
¡De verdad! ¿Cómo es un día normal para Usman Riaz?
Yo diría que tengo una vida muy aburrida. Cuando despierto, todo lo que quiero hacer es practicar y eso es todo. El instrumento que más estudio es el piano. No cuento las horas, solo toco mientras aguante. Toco lo que me gusta entre ejercicios técnicos o grandes obras como Campanella de Nicollo Paganini. Cuando me canso, toco guitarra: ese es como mi descanso; es como un respiro del piano porque la guitarra no es tan restrictiva y con ella no tengo que estar pendiente de la partitura y puedo improvisar.
¿Y ahí termina el día?
No. Mi parte favorita es cuando me pongo a componer obras para orquesta. Eso es lo más divertido de todo porque es como hacer poesía, pero para una orquesta completa.
¿Cómo aprendiste?
Estudié teoría musical desde que soy joven y un día entendí que si uno tiene algo que decir, encuentra la forma de hacerlo. Yo lo hago con música. El error de muchos es pensar que no pueden. Yo creo que todos podemos componer.
¿Por qué haces esto que haces? ¿Qué te motiva?
¿Qué por qué hago lo que hago? La respuesta es fácil. No sabría que más hacer con mi vida. No me imagino nada que me hiciera más feliz. Amo lo que hago. Creo que la música es una manera de encontrarse a uno mismo.
¿Por qué?
La cosa es que en la vida uno tiene que encontrar lo que lo hace feliz y resulta que yo creo realmente que el arte es la forma de hacerlo. Es una forma de expresarse y reinventarse cada día y darle vida a lo mejor de uno mismo.
Recientemente, los reportes científicos dicen que estudiar música no mejora nuestro coeficiente intelectual. ¿Qué piensas de eso?
No lo sé. Creo que el valor de ser músico o de ser artista no radica en el coeficiente intelectual, sino en la forma como vivimos el mundo y lo sensibilizamos para adentro y también hacia afuera.
Es decir, ¿en las habilidades sociales?
No. (ríe) Siempre he sido tímido y la música no me ha ayudado serlo menos.
Has estado sobre muchos escenarios hablando y tocando para cientos en diferentes escenarios. ¿Cómo es que sos tímido?
No es lo mismo. Con el piano o hablando de lo que amo, no tengo dificultad, pero eso no me hace menos tímido en la cotidianidad. Me siento mucho más cómodo y seguro sobre un escenario que fuera de él. Quizás es porque sobre el escenario sé qué hacer y fuera de él, no.
¿Qué planeas hacer ahora? Del piano pasaste a interpretar la guitarra y la armónica. Luego a componer y más tarde a producir cortos de películas... ¿Qué sigue?
(Sonríe ampliamente) Yo espero que la vida me dé la oportunidad de seguir haciendo lo que amo. Seguiré estudiando piano y tocando guitarra, tocando armónica y componiendo mientras pueda.
Yo quiero seguir mejorando y mejorando en lo que hago y, si usar Internet es la forma para lograrlo, pues seguiré dándole ese uso.
”¿Sabés? Es que mientras uno quiera, en realidad siempre puede mejorar más y más y en el camino eso hace que no nos convirtamos en conformistas. De esta forma uno nunca llega al límite de lo que uno puede y quiere ser y, así, puede seguir creciendo por siempre”.
¿Hay algo que te gustaría decirles a quienes no escucharon tu participación en el TEDx?
Sí, claro. Cuando empecé con la guitarra, encontré muchos recursos que estaban disponibles en la web como videos o explicaciones y me di cuenta de que de verdad si está ahí toda esa información en Internet, deberíamos usarla para algo bueno. Todo está ahí on line para nosotros, uno solo tiene que salir a buscarla. Puede ser cualquier cosa: un idioma, un instrumento o un tema. Lo que yo creo es que siempre todo el mundo puede. El asunto es que mucha gente ni siquiera lo reconoce o ni lo intenta. Hay que empezar por intentarlo.