Existe una gran diferencia entre si una persona está triste o está deprimida, y es muy importante que el paciente, familiares y especialistas distingan entre ambas situaciones, para encontrar la forma adecuada de actuar en cada caso particular.
Una omisión en ello o un mal diagnóstico puede ser bastante desfavorable para el paciente.
Según la psiquiatra Itzel Pérez, es importante detectar que la tristeza se da como reacción a circunstancias como la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo o la ruptura de una relación de pareja.
A veces se da por “duelos mal elaborados” de experiencias dolorosas que se vivieron en el año. “Estas personas pueden experimentar tristeza, llanto, malestar y ganas de estar solas o de no asistir a fiestas o reuniones”, dijo. En estos casos, no siempre es necesario buscar ayuda profesional, sino tener apoyo de familiares, amigos y hacer actividades agradables. “Si se repite en varios diciembres es mejor buscar ayuda psicológica”, añade la experta.
Por otra parte, según el psiquiatra Mauricio Camposla, la depresión consiste en un trastorno de tipo biológico y genético. Esta no solo se caracteriza por el llanto, la tristeza y el aislamiento; además, tiene componentes como trastornos alimentarios, insomnio, sentimiento de culpa, irritabilidad y abusos a la hora de comer, tomar licor o comprar, así como ideas suicidas.
Si estos síntomas se mantienen durante la mayor parte del día unas dos semanas, la persona debe buscar ayuda urgente. En el fin de año los pacientes con depresión suelen empeorar, por lo que no deben dejar el control con su médico.