Alrededor de 100.000 menores de edad han fumado alguna vez en su vida, corroborando lo que han dicho muchos estudios, nacionales y extranjeros: la adolescencia es uno de los periodos más vulnerables para iniciar el consumo de tabaco y otras drogas.
Aunque el porcentaje de colegiales que dicen haber fumado bajó de 31%, en 2006, a 23%, en 2012, (encuesta IAFA), la tasa de nuevos fumadores aumentó entre los hombres: pasó de 6,3% por cada mil adolescentes en 2009 a 7,6 en 2012.
Según cálculos del IAFA, de la población de secundaria (alrededor de 441.000 jóvenes), más de 100.000 muchachos han probado alguna vez el tabaco.
Enfilar baterías. Hacia esta población va dirigida la campaña que lanzó ayer la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), de manera intensiva por los próximos cinco años.
Según informó ayer esa institución, hay razones de peso para esa campaña. Una de las principales es que el tabaco está detrás de más de la mitad de todas las muertes por enfermedades cardiovasculares y cáncer en el país.
Solo en atender las enfermedades relacionadas con el tabaco, la Caja invierte, anualmente, ¢90.000 millones.
La campaña anunciada este martes tiene un enfoque integral. Se echará mano del deporte, el arte y el sistema educativo para llegar a los menores de edad y prevenir que inicien el consumo temprano, que hoy está en 15 años.
La gerente médica de la CCSS, María Eugenia Villalta, explicó que la estrategia también apelará al uso de las nuevas tecnologías para enviar mensajes de salud preventiva s los jóvenes.
Harold Segura, coordinador institucional del Programa de Adicciones de la CCSS, aseguró que este cubre a todas las edades, pero se enfoca en los jóvenes porque la prevención en ellos asegura mayores beneficios a largo plazo.
En el más reciente estudio del IAFA sobre consumo de drogas en colegios, Douglas Mata Pernudi explica que “los adolescentes construyen su identidad e intentan reafirmar su independencia, en algunos casos, asumiendo comportamientos de riesgo”. Eso incluye el fumado.
Las medidas para fumadores activos incluyen reforzar la atención en Ebáis. Además, se espera el número de clínicas de cesación de fumado de cinco en la actualidad a 29 en cuatro años.
Según la CCSS, con medidas así se puede elevar el éxito entre quienes intentan dejar el cigarrillo (pasaría de 2% a 40%).
Desde el 26 de marzo de 2012, el país tiene la Ley General de Control de Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud , que, entre otros, prohíbe fumar en sitios públicos.