De esta forma, funcionarios del Senasa, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y de la Cámara de Exportadores aclararon que comer el pescado y mariscos que se venden en el país es seguro.
Así respondieron a un estudio de la Universidad Nacional , cuyos resultados se divulgaron el 10 de agosto, que sugiere que el consumo de pescado aumentó los niveles de mercurio en el cuerpo de los costarricense.
EStudios del Programa Nacional de Residuos de Alimentos de Origen Animal señalan que los pescados ticos tienen 0,4 miligramos de mercurio por kilo de pescado, cuando la normativa internacional habla de un máximo de 1 miligramo por kilo. Además, las recomendaciones mundiales de consumo de mariscos son de seis a 10 kilos por persona por año. En Costa Rica, el consumo de productos pesqueros no llega a tres kilos por persona por año. Esto significa que cada persona consume menos de 58 gramos por semana.
En niveles muy altos, las concentraciones de metilmercurio en el cuerpo pueden ocasionar desde problemas respiratorios hasta daños cerebrales. Sin embargo, los otros nutrientes que tiene el pescado hacen que los beneficios superen el potencial riesgo.
El mercurio es un metal que se encuentra naturalmente en el ambiente. Sin embargo, los residuos industriales también son fuente de este elemento.
Ana María Conejo, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Exportadores de Productos Pesqueros (CANEPP), reconoció que desde la publicación del estudio de la UNA, el sector pesquero ha experimentado una disminución en sus ventas. "Todavía podemos consumir más pescado del que consumimos. Es algo sumamente seguro y los beneficios que da a la nutrición son muy grandes".