Más allá de días libres por razones espirituales de calendario, la religión, sea cual sea, juega un papel positivo en gran parte del planeta.
Así lo dijo el 59% de las 66.806 personas en la encuesta del grupo WIN/Gallup divulgada anteayer. El 22% juzgó negativo ese papel y 14% descartó una intervención.
Las explicaciones detrás del porcentaje incluyen razones de organización política, cohesión social y de naturaleza individual.
La muestra, distribuida en 65 países, representa el 77% de todas las naciones.
Las zonas donde se considera más benéfico el papel de la fe, fueron África y América, con 65% y 54%, respectivamente. El país donde más se aprecia la religión es Indonesia, con 95%, y donde menos Líbano con -43%.
Los datos también muestran una clara correlación entre el nivel de educación de los consultados y su percepción de la religión.
Entre las personas con educación a nivel universitario y superior, solo el 20% tuvo por benéfica la religión en su país, en comparación con el 57%, que sí lo concluyeron así, pero nunca han recibido educación académica.
Al analizar datos por tipo de religión, también se observaron marcadas diferencias en la apreciación de lo espiritual, según el credo.
Musulmanes y protestantes empataron en 60% como los fieles más proclives a considerar útil la función de sus dogmas religiosos en los Estados donde se practican.
Entre consultados practicantes del catolicismo, esta visión benigna del credo, en la vida de las naciones, llegó a 56%, y entre cristianos se situó en 53%.
Entre indios y judíos fue donde menos valor se otorgó al papel de la fe en sus naciones con solo 24% y 35%, respectivamente, de las respuestas favorables.
Los rusos ortodoxos otorgaron 47% y los budistas 37%.
A la pregunta: ¿En general, juega la religión un papel positivo, negativo o ninguno en su país? Los ateos considerados en la encuesta señalaron 40% que positivo, 31% negativo y 25% ninguno. También 5% manifestó no saber.