El ministerio de Sanidad británico redactará las nuevas normas que regirán la polémica técnica de reproducción asistida llamada los “tres padres” y las someterá a una consulta pública.
La técnica, destinada a evitar que las madres transmitan a sus bebés graves enfermedades genéticas, consiste en reemplazar el ADN mitocondrial anómalo del óvulo materno por el ADN mitocondrial sano proveniente de una donante.
“Los científicos han desarrollado procedimientos que pueden detener la transmisión de estas enfermedades”, dijo la asesora médica del Gobierno, Sally Davies. Si llegara a aprobarse, entre cinco y 10 bebés se beneficiarían cada año.
Uno de cada 200 bebés nacidos en el Reino Unido es portador de una mutación mitocondrial susceptible de provocar problemas neurológicos, musculares o cardíacos, así como ceguera, sordera o diabetes, y uno de cada 6.500 está gravemente afectado y puede desarrollar una enfermedad incurable e incluso potencialmente mortal.
Investigadores de la Universidad de Newcastle han desarrollado dos procedimientos diferenciados de reemplazo mitocondrial en laboratorio, pero no han podido ensayarlos en humanos porque está prohibido por la Ley de Fertilización Humana y Embriología del 2008. Su legalización constituiría un cambio radical porque por primera vez permitiría alterar la línea germinal humana.