27/5/11. Profesionales con discapacidad luchan por encontrar trabajo acorde a sus estudios. David Zuiga y su esposa Loania Perez son ambos discapacitados y profesionales, viven en San Pablo de heredia. foto: Eyleen Vargas. (Eyleen Vargas Davila)
Velky Sánchez estudió arte y comunicación visual con la convicción de que era lo que quería hacer el resto de su vida. Se graduó sin problemas, pero encontró obstáculos al insertarse en el medio laboral. Ella nació con espina bífida, una característica que afecta su columna vertebral.
Eso la llevó a caminar con bastón al finalizar sus estudios universitarios y luego con andadera; ella está ahora en silla de ruedas.
“Comencé trabajando en colegios privados, pero el salario era bajo y no me daban las garantías de ley. En el Servicio Civil desconocían que las instituciones deben destinar un 5% de su planilla a personas con discapacidad, y eso dificultaba más todo”, dijo.
“Estuve en un
Ella no es la única. Datos del Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial (CNREE) señalan que solo el 14% de los ticos con discapacidad llega a la universidad.
Muchos de quienes se gradúan se enfrentan al desempleo o a trabajos para los que están sobrecalificados. El 96% de los ticos con discapacidad está desempleado o subempleado, según el CNREE.
David Zúñiga también conoce en carne propia esta situación. Este contador de 40 años sufre distrofia muscular que le impide caminar, y eso le dificulta hallar trabajo. Su esposa, Loania Pérez, administradora, quien también está en silla de ruedas, se enfrenta a lo mismo.
“Más de una vez fui a una entrevista de trabajo y no pude llegar a la oficina porque no podía subir escaleras. Ahora estoy montando mi propio proyecto”, comentó.
“Mi esposa también ha sufrido. Hace cinco años fue a una bolsa de empleo en el Ministerio de Trabajo y aún sigue esperando a que la llamen”, agregó.
Para Madai Linkimer, del Programa de Oportunidades para el Empleo a través de la Tecnología (Poeta), estas personas enfrentan varios mitos y obstáculos.
“Muchos empleadores creen que las personas con discapacidad no pueden dar el mismo resultado; además, muchas oficinas no están adaptadas para las discapacidades. Sin embargo, muchas personas logran salir adelante pese a la discapacidad”, dijo.
Más de 20 compañías ya tienen la política de dar oportunidades laborales a esta población y de permitir su desarrollo.
“Todavía nos falta mucho por hacer, pero hay avances. Cada vez hay más empresas conscientes de la necesidad de darle oportunidad a esta población”, afirmó Juan Manuel Cordero, viceministro de Trabajo.
Sin embargo, estas iniciativas también tienen limitaciones para los profesionales.
“Casi todas estas bolsas de empleo están diseñadas para personas con limitaciones mentales, como retardo; ofrecen trabajos más operativos, pero todavía falta espacio para quienes sí tenemos una carrera”, dijo Sánchez.
Cordero indicó que hay alianzas con las universidades de Costa Rica y Nacional para que esta población tenga más acceso a estudios superiores y trabajo.