Después de que un hombre en estado social de riesgo se convierte en padre por primera vez, puede ocurrir una disminución significativa en su participación en crímenes, uso de alcohol y tabaco.
Así lo indica un estudio realizado durante casi 20 años con 200 jóvenes en riesgo de entre 12 y 31 años que viven en EE. UU.
Estudios anteriores habían señalado que el matrimonio puede cambiar el comportamiento negativo de un hombre, pero no existían estudios sobre los efectos adicionales de la paternidad.
“Controlando el proceso de envejecimiento, la paternidad fue un factor independiente en predecir la disminución de su participación en crímenes, uso del alcohol y del tabaco”, dijo David Kerr, profesor en la Universidad Estatal de Oregon, quien publicó su estudio en el Journal of Marriage and Family.
Kerr calificó de “esperanzador” que la paternidad disminuya el consumo de tabaco en los hombres, pues este cambio puede tener consecuencias positivas para ellos mismos y para sus familias, según dijo.
“Este estudio indica que la paternidad puede ser una experiencia transformadora, aun para los hombres de comportamiento de alto riesgo”, concluyó Kerr.