Microbiólogos, biotecnólogos y médicos costarricenses se capacitan sobre la creación de bancos de huesos, tendones y membrana amniótica (membrana interna del saco fetal) para poder realizar posteriormente trasplantes y terapias con ellos.
En el país ya hay un banco de córneas para trasplantes en personas con enfermedades en esta zona del ojo que los exponen a perder la vista, y mañana miércoles se inaugurará el Banco Nacional de Piel, con el fin de trasplantar piel a niños con quemaduras muy severas que ponen en riesgo su vida.
El siguiente paso consiste en acondicionar y adaptar el Banco de Huesos del Hospital México para que funcione como banco nacional de tejido óseo. Este banco permitiría hacer trasplantes óseos para regenerar huesos de personas con fracturas múltiples por caídas o accidentes, cáncer de hueso o debilitamiento de la columna.
Además, los proyectos para el banco de células de cordón umbilical en el Hospital San Juan de Dios y de células de grasa en el Hospital de Niños ya empezaron a trabajar.
“Son planes a largo plazo y todavía no tienen fecha, pero ya se trabaja en ellos. Desde el Ministerio estamos en la etapa de regulación de este tipo de bancos”, explicó Ana Morice, viceministra de Salud.
“No se trata solo de guardar por guardar. El tema de la regulación es muy importante, debe haber protocolos muy específicos de almacenamiento y control de calidad, además del suficiente recurso humano, pero es un campo muy útil para un futuro”, agregó.
La falta de dinero para plazas en este tipo de bancos (médico, enfermero, técnicos en disección, psicólogo, trabajador social) y de una lista nacional unificada en la que se establezca qué pacientes necesitan una determinada clase de tejido retrasa también su implementación.
Además, hay varios acuerdos de cooperación para que especialistas costarricenses visiten bancos de tejidos en Brasil, Uruguay y Chile, con el fin de aumentar su capacitación, y para que expertos de estos países vengan a Costa Rica a brindar entrenamiento.
“Con lo que Costa Rica ya tiene para su banco de piel se pueden hacer maravillas para almacenar otro tipo de tejidos y huesos, pero tiene que haber una coordinación nacional para que todos los pacientes se beneficien”, comentó María Teresa Ogrodnik, coordinadora nacional de Procuramiento de Trasplante de Órganos y Tejidos de Chile.
El cultivo consiste en hacer crecer células en laboratorio y después utilizarlas como un gel que estimula el crecimiento de las células de la piel en el paciente.
“Hay una propuesta para que el país tenga un irradiador industrial. Con esto, podremos irradiar con muy baja frecuencia las células y, de esta forma, pueden crecer de manera más eficaz en laboratorio”, afirmó Miguel Rojas, coordinador del Laboratorio de Ingeniería de Tejidos, del Instituto Tecnológico de Costa Rica en Cartago.