El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés) presentó este miércoles un informe en donde revela que los nacimientos de unos 230 millones de niños menores de cinco años no están registrados.
Según la Unicef, esta situación la sufren uno de cada tres niños en esas edades y de todas las partes del mundo.
"El registro del nacimiento es algo más que un derecho. Es la primera forma en que las sociedades reconocen y admiten la identidad y la existencia de un niño", declaró Geeta Rao Gupta, directora ejecutiva adjunta de Unicef.
Rao agregó que también el registro del nacimiento es clave para garantizar el cumplimiento de los derechos de los niños.
Los datos trascendieron tras la presentación del informe El derecho al nacer de todos los niños: Las desigualdades y las tendencias en el registro del nacimiento.
En total, la Unicef analizó las estadísticas de 161 países. A nivel mundial, solo alrededor del 60% de todos los recién nacidos fueron inscritos al nacer en 2012.
Somalia, Liberia, Etiopía, Zambia, Chad, Tanzania, Yemen, Guinea-Bissau, Pakistán y la República Democrática del Congo, son los países como las tasas de inscripción más bajas.
"A los niños que no son registrados al nacer, o que carecen de documentos de identificación, se les excluye con frecuencia del acceso a la educación, a la atención de la salud y a la seguridad social", indicó la Unicef en un comunicado de prensa.
La organización agregó: "Si los niños quedan separados de sus familias durante los desastres naturales, los conflictos o como resultado de la explotación, la reunificación se hace más difícil por la falta de una documentación oficial".
Para la Unicef, los nacimientos no registrados son un síntoma de las desigualdades y disparidades en la sociedad. Entre los más afectados por estas desigualdades se encuentran los niños de ciertos grupos étnicos o religiosos, los que viven en zonas rurales, en hogares pobres o hijos de madres sin educación.
"Las sociedades nunca serán equitativas e incluyentes hasta que cuenten a todos los niños. El registro del nacimiento tiene consecuencias duraderas, no solo para el bienestar del niño, sino también para el desarrollo de sus comunidades y países", terminó la representante de la Unicef.