“Hace unos años, usted veía que la gente tomaba con cada comida un jugo o refresco hecho en casa. Hoy más bien pasamos al supermercado y compramos algo rápido; entonces, agarramos una botella o caja con fresco. O, si hacemos el fresco en casa, le ponemos un montón de azúcar”.
Con esas palabras, Hannia Campos, investigadora y doctora en salud pública de la Universidad de Harvard, en EE. UU., resumió lo que ha pasado con la dieta de los costarricenses, quienes al dejar de tomar los jugos caseros de frutas se exponen a mayor sobrepeso, hipertensión, obesidad y niveles altos de colesterol (síndrome metabólico).
La nutricionista Adriana Navarro considera que la abundante variedad de frutas de nuestro país se presta para hacer muchos tipos de bebidas naturales y nutritivas.
“Hay gran variedad de frutas tropicales, y combinarlas en jugo es una gran opción, con cantidades moderadas de azúcar, o de algún sustituto no calórico para aquellas personas ya con problemas de sobrepeso u obesidad”, manifestó.
La especialista también considera que es mejor evitar poner más azúcar de la cuenta o helados, que aumentarían el riesgo de obesidad y no tienen tantos nutrientes.
Tiempo no es pretexto. Para Campos, un problema radica en que las personas ponen como excusa la falta de tiempo.
“Puede haber gente que diga que no tiene tiempo, pero usted puede dejar congelado el sumo de cada fruta el fin de semana, y luego nada más lo mezcla con un poquitito de agua”, manifestó.
La falta de tiempo lleva a las personas a buscar lugares en los que venden bebidas de frutas. Esta es una buena opción, pero se debe de estar pendiente de los ingredientes.
“Hay que tener cuidado con los populares batidos que hay ahora, ya que algunos pueden contener una alta concentración de azúcar, tanto la que tienen las frutas por sí mismas (fructuosa) como de azúcar regular para endulzar que se le agrega”, manifestó.
Además, debe tenerse en cuenta que los mejores jugos que pueden conseguirse en estos lugares son los que colocan frutas enteras y no pulpas, pues estas últimas tienen menos nutrientes.
“Lo mejor para la salud de los costarricenses es lo preparado en casa con cuidado. El mensaje en todo esto es volver a nuestras raíces y hacer los jugos bien concentrados de fruta y con poco azúcar”, dijo Campos.