Una sola sesión de masajes podría agilizar el proceso de recuperación de los músculos dañados como consecuencia de una lesión.
Ese es el resultado sugerido por una investigación canadiense en la última edición de la revista Science Translational Medicine.
Según el reporte, los masajes, si son ejecutados por un profesional, serían capaces de tener un impacto a nivel celular, pues estimulan los sensores bioquímicos del cuerpo.
Esos sensores son los responsables de emitir las “señales de auxilio” hacia las células de los músculos para que se reduzcan la inflamación y el dolor. Pero, además, las señales –activadas por el masaje– también mejoran la capacidad de las células musculares para producir nuevas mitocondrias, órganos que suministran la mayor parte de la energía para la actividad celular. “Los masajes actúan sobre el metabolismo de los músculos y, con ello, aceleran la reparación de los tejidos dañados en los atletas”, dijo el autor Justin Crane, de la Universidad McMaster de Ontario, Canadá.
“Hay muy poca información biológica y molecular sobre la terapia de masaje, y este es un primer paso para explorar más en profundidad sus beneficios a largo plazo”, dijo a El Mercurio de Chile Mark Tarnopolsky, el otro autor.
Para llegar a esta conclusión, se analizó a 11 atletas jóvenes con lesiones en los cuádriceps sufridas durante ejercicios intensos. A unos se les dieron masajes y a otros no. A todos se les tomaron tres muestras de tejido de sus cuádriceps: una tras el ejercicio, otra después de 10 minutos tras el masaje y, 2,5 horas más tarde. El beneficio se notó a los 10 minutos del masaje.
Como el estudio se hizo apenas con una población de 11 personas, los expertos reconocen que deben realizarse más estudios.
De ser así, se debería estudiar si su aplicación frecuente o periódica podría ayudar a modular la inflamación.
Según los especialistas, a futuro cabría también preguntarse si los masajes podría interferir en el envejecimiento celular.