12-07-11 Programa de prevencion de enfermedades cardiovasculares. Hospital San Vicente de Paul, Heredia Luis murillo Foto: Luis Navarro (Luis Navarro)
Ocho de cada diez costarricenses mueren como resultado de enfermedades crónicas, es decir, infartos, hipertensión, diabetes, obesidad o cáncer.
Estos males podrían evitarse o retrasarse si se dejase de fumar, no se abusara del licor, se hiciese actividad física y se comiera con menos grasas y azúcares.
Costa Rica es el país de Centroamérica que sufre mayor mortalidad por aquellos males, y un 23,2% de estas muertes se produce en personas menores de 60 años, lo que se considera muerte prematura.
Estas son las conclusiones del informe
En él se comparan los datos de muertes por enfermedades crónicas o no transmisibles entre 184 países al año 2008, y se enuncian los puntos en los que cada país falla y debe mejorar.
En abril pasado, el primer avance de resultados de esta investigación de la OMS, ya había advertido que Costa Rica tenía niveles de obesidad y diabetes comparables con Estados Unidos. Ahora, el reciente estudio añade que en nuestro país urge mejorar la atención de estos males.
“La situación en Costa Rica es muy preocupante: caemos exactamente dentro del tipo de riesgo de la OMS. Estamos obesos, hipertensos y con riesgo de morir por males crónicos”, explicó Luis Bernardo Villalobos, médico especialista en Salud Pública.
“Lo más grave es que no se hace mucho para evitar los factores de riesgo. La ley antitabaco está varada, la ley de tránsito no es lo suficientemente fuerte contra el alcohol al volante, y faltan programas que promuevan la buena alimentación”, añadió.
La otra cara de la moneda. Las altas tasas de muerte por males crónicos no son completamente malas noticias. El informe recalca que este tipo de enfermedades son las principales causas de muerte en países en los que el sistema de salud pública es eficaz y, por ejemplo, ya no permite que la gente muera de enfermedades infecciosas como virus, diarreas o gripes.
“En la mayoría de los países de ingresos medios y altos, las enfermedades no transmisibles son causantes de más muertes que todas las otras causas combinadas. Está claro que la mortalidad por estas enfermedades se relaciona con el ingreso del país y con el sistema de salud”, cita el informe.
El documento cita que no hay una política específica para todo el país contra males cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas o diabetes (la CCSS anunció este año resultados de un plan piloto en el Hospital Calderón Guardia, pero aún no se ha extendido al todo el país).
Para Ileana Herrera, directora general de Salud del Ministerio de Salud, ya hay estrategias encaminadas a controlar los padecimientos crónicos. “Tenemos políticas que se concentran en reducir el impacto de males crónicos; intentamos reducir el consumo de sal y así evitar la hipertensión, y aplicamos programas destinados a reducir la obesidad ”, señaló.
El documento también arroja que el país aún falla en tener políticas de control de los efectos nocivos del tabaquismo, pues falta una ley que regule su uso.
“Es una verguenza. Si nos preciamos de tener uno de los mejores sistemas de salud, ¿cómo es posible que no tengamos esta ley lista? Nos comprometimos desde el 2008”, dijo Roberto Castro, coordinador de la Red Nacional Antitabaco.