Las hospitalizaciones por asma en los centros médicos costarricenses bajaron a la mitad en los últimos seis años.
Un informe presentado ayer por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) señaló que, mientras en el año 2003 se internaron 5.207 personas por crisis asmáticas en los hospitales públicos, la cifra se redujo a 2.461 en el 2009.
Las muertes por este tipo de afección respiratoria también descendieron, pues su número pasó de 16 en el 2003 a cinco durante el año pasado.
Los especialistas indican que esto se debe a nuevas prácticas médicas impuestas desde el 2003.
A partir de ese año se dispuso que todos los médicos generales podían recetar beclometasona, un medicamento para prevenir crisis asmáticas que anteriormente solo podían manejar los especialistas en neumología.
Además, en el 2003 se estableció un nuevo protocolo de atención al niño asmático que prestaba mayor atención a la prevención de la crisis, y se crearon clínicas del asma en varias zonas del país.
“Hemos visto que los planes de acción funcionan, pero aún tenemos que bajar más las hospitalizaciones y concentrarnos en prevenir crisis para darle mayor calidad de vida al asmático. La meta es bajar las hospitalizaciones otro 50% de aquí al 2015”, comentó Manuel Soto-Quirós, jefe de Neumología del Hospital Nacional de Niños.
Además, cada año se gastan ¢3.974 millones en atención hospitalaria de pacientes asmáticos.
“La prevalencia del asma es alta por muchos factores que escapan de nuestras manos, como la genética y el vivir en un país con mucha humedad y condiciones para la formación de ácaros. Pero hay formas de prevenir estos padecimientos, como evitar el fumado pasivo, no tener juguetes de peluche en los cuartos y evitar el sedentarismo”, agregó Soto-Quirós.
Los padecimientos varían según la edad y el sexo del paciente.
El asma es más común en niños. En Costa Rica hay aproximadamente 600.000 asmáticos, pero el 80% de ellos son menores de 15 años.
La población más susceptible a hospitalizarse por esta afección respiratoria se ubica entre los 5 y los 14 años de edad, pero las muertes son más comunes entre las personas de entre 15 y 64 años.
Por otra parte, aunque el asma es más frecuente y más severa en los niños que en las niñas, una vez que el paciente crece, este padecimiento se vuelve más frecuente y severo en las mujeres.
“Solo el 8% de los adultos ticos es asmático. Con la edad, el sistema inmunológico se defiende mejor y las crisis asmáticas bajan. Sin embargo, las hormonas hacen que sean más comunes las crisis en mujeres adultas”, dijo el especialista.
Soto-Quirós añadió que un asmático no tiene impedimentos para llevar una vida normal.
“Si el paciente se mantiene bajo control, toma el medicamento preventivo, no fuma ni permite que fumen a su alrededor y no tiene animales dentro de la casa, puede hacer exactamente las mismas actividades que cualquier otra persona”, señaló el neumólogo.
“El problema es que en este país tenemos casas enfermas: poco ventiladas, con poca limpieza o gran cantidad de ácaros”, agregó Soto-Quirós.