Es por ello que los expertos reunidos en la conferencia anual del Asia-Pacífico sobre el
Locarnini explicó que la hepatitis B está“ repuntando” en Europa, donde el virus se transmite fundamentalmente mediante las relaciones sexuales, al entrar en contacto con la sangre y fluidos corporales de una persona infectada.
El experto relató que igual que el VIH está muy extendido en África, la hepatitis B y C son endémicas en algunas regiones de Asia y, de hecho, un 75% de los casos se dan en este continente donde la transmisión más importante se produce de madre a hijo.
El virólogo ha recordado que los movimientos migratorios están haciendo que se incremente su incidencia, debido al aumento de inmigrantes llegados a España de China, del sur de África, del Magreb y de los países del Este.
Solo en España, se estima que la hepatitis B afecta a 450.000 personas, que ya han sido diagnosticadas, aunque “un número similar están infectadas sin saberlo” .
El doctor Rafael Esteban, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, confirma que la incidencia de la enfermedad estaba en cifras muy bajas, de alrededor del 0,3% de la población, mientras que ahora “estamos en muchas zonas por encima del 1% y este crecimiento se produjo tan solo en los últimos cinco años”.
Aunque hay una vacuna para prevenir la hepatitis B, la desinformación provoca que muchas personas vivan con el virus sin saberlo incluso durante 20 años, en los que va atacando lentamente el hígado hasta producir cirrosis o cáncer hepático sin siquiera dar síntomas en seis de cada diez infectados.
OMS asegura que más de 2.000 millones de personas han estado en contacto con el virus de la hepatitis B y aproximadamente 400 millones la han hecho crónica, siendo la causa de cerca de un millón de muertes al año.
Tanto Locarnini como Esteban recomiendan que las personas con prácticas sexuales de riesgo y las poblaciones inmigrantes, se sometan a la prueba de la hepatitis, un sencillo análisis de sangre.