Santiago, Chile. EL MERCURIO/GDA La próxima vez que sienta tentación de fumarse un cigarrillo... salga a caminar.
Ese es el consejo que entregan científicos de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, quienes analizaron 19 estudios clínicos centrados en la materia.
Según sus conclusiones, publicadas esta semana en la revista especializada Addiction , las ganas de fumar un cigarrillo se ven fuertemente disminuidas cuando las personas optan por hacer ejercicio.
Esto se da incluso si se trata de un paseo corto.
¿Cómo lo saben? En las pruebas utilizadas durante la investigación científica, a algunos fumadores les asignaron aleatoriamente una serie de ejercicios.
A otros, por el contrario, se les pidió dedicarse a ver videos o sentarse en silencio cada vez que sintieran la necesidad de llevarse un cigarro a la boca.
Ninguno de los participantes estaba suscrito a programas antitabaco o utilizaba productos en reemplazo de la nicotina para ayudarse con su vicio, explican los científicos en la web www.addictionjournal.org.
Después de varias sesiones de evaluaciones, el análisis de los resultados mostró que caminar, trotar y andar en bicicleta eran las formas que demostraron ser más eficientes para contribuir con los fumadores a dejar poco a poco su adicción a un lado.
Y aunque no se entrega una razón científica definitiva de por qué estas actividades reducen el impulso de fumar, los investigadores creen que el ejercicio es una distracción lo suficientemente poderosa.
Los investigadores reconocen que aún faltan más estudios para determinar la correlación, pero suponen que al mismo tiempo que el practicar deporte relaja, también contribuye con las personas pues las ayuda a disminuir la ansiedad y a sustituirla por un sentimiento de bienestar.