San José (Redacción). “Vivir 87 años puede dar muchas satisfacciones y le recomiendo a cada uno de ustedes que se empeñen y se esfuercen por lograrlo”.
Estas palabras, que arrancaron la risa de los presentes, fueron parte del discurso de agradecimiento del médico Guido Miranda Gutiérrez al aceptar el premio Rodrigo Facio esta mañana en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Este galardón se otorga cada dos años desde 1990 para reconocer la obra total de las personas que se han destacado por su aporte al desarrollo político, social, económico y de justicia social.
Miranda destacó como gestor del fortalecimiento de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), gerente médico de la institución entre 1971 y 1978, presidente ejecutivo entre 1982 y 1990, y fue el fundador del Centro de Docencia e Investigación del Seguro Social (CENDEISS), ente encargado de formar y capacitar especialistas de la salud.
Además, fue docente de grado y posgrado en las carreras de Medicina, Odontología, Enfermería y Salud Pública.
“En la convicción de luchar por una sociedad más justa e igualitaria, vimos con asombro como de 1950 a 2000 (...) la mortalidad infantil, de más de 125 niños muertos por cada 1.000 nacidos vivos, cayó a menos de 10. Y todos sabemos que estos recién nacidos nuevos no eran mejores que los anteriores; simplemente no tuvieron niguas ni lombrices, ni se contagiaron para morir de gastro, sarampión, tuberculosis o malaria”.
La UCR anteriormente dio este premio a otros nueve costarricenses, dentro de quienes destaca Jorge Manuel Dengo, Manuel Mora, Isaac Felipe Azofeifa, Hilda Chen Apuy y María Eugenia Dengo.
El reconocimiento de este año recayó sobre Miranda por “su destacada labor en el campo de la Salud Pública y sus aportes al fortalecimiento de la democracia y la justicia social en el país”.
Con el sentido del humor que lo caracteriza, Miranda también tiene una visión crítica de lo que sucede en el país:
“En el primer tiempo la edad de mayor crecimiento eran los niños y los jóvenes, de hoy para adelante serán los adultos mayores, que están entrando a una sociedad que perdió la garantía de la vivienda propia para el salario menor por inoperancia del INVU, en donde su ingreso económico garantizado por una pensión tiene tantos nubarrones como la prestación de servicios médicos de la Caja de Seguro Social para la población”, enfatizó.