Londres. AP Un medicamento barato que puede frenar hemorragias en pacientes accidentados podría salvar las vidas de decenas de miles de personas en todo el mundo, dice un nuevo estudio.
Ese es el resultado de un análisis realizado con más de 10.000 pacientes adultos que recibieron la droga dentro de las ocho horas después de lesionarse.
Los autores del estudio compararon los resultados con los más de 10.000 pacientes a quienes se les suministró un placebo. La investigación fue publicada en la revista médica The Lancet.
Los médicos encontraron que los pacientes que recibieron TXA tuvieron un riesgo 15% menor de morir a causa de hemorragia que a quienes no se les aplicó.
Asimismo, corrieron 10% menos riesgo de fallecer de otra causa, incluidas fallas de los órganos y una herida en la cabeza.
El fármaco es de uso común en países ricos para parar hemorragias durante ciertas cirugías, pero no se les receta a las víctimas de diversos tipos de accidentes.
La patente del TXA está vencida y el medicamento es producido genéricamente por numerosas compañías. Cuesta aproximadamente $4,5 por gramo, y la dosis usual es de dos gramos.
Normalmente es administrado por inyección y sería relativamente fácil de introducir al cuerpo, incluso en países pobres. “Esta es una de las formas más baratas de salvar una vida”, dijo Ian Roberts, profesor de epidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Pruebas previas con la droga consideraron su uso en ciertas cirugías, como las del corazón, pero este es el primer estudio en examinarla en víctimas de accidentes.
Para personas de entre 5 y 45 años, los accidentes son la segunda mayor causa de muerte en el mundo, después del sida, y unos 600.000 pacientes heridos mueren por hemorragias cada año. El estudio estima que si el TXA estuviese más disponible se podrían salvar unas 100.000 vidas al año.