Un intenso día de laboral y un mayor consumo de Internet y televisión hasta altas horas de la noche tiene un impacto negativo en la calidad del sueño y en la salud, publica el portal www.abc.es.
El dormir menos se relaciona con un mayor riesgo de hipertensión y problemas cardiovasculares, por lo que la nueva investigación sugiere que un sueño al atardecer “puede acelerar la recuperación cardiovascular después de una situación de estrés mental”.
Para la investigación, a los universitarios se les midió la presión arterial y el ritmo cardiaco, así como su vida diaria y su calidad de sueño.
En el estudio se observó que el grupo que dormía durante el día conseguía una presión arterial más baja y el otro no.
Otras investigaciones sobre la siesta de 90 minutos ya han revelado la importancia para la memoria a largo plazo, la cual se define como aquella que no desaparece o dura muchos años, en contraposición a la de corto plazo, que registra cosas inmediatas que después se olvidan.