29/11/2011. San Vito de Coto Brus est considerado como una zona de alta incidencia de cncer gstrico, Mara de los Angeles Mora con su padre Lucas Mora de 82 aos, a quin le mandaron una gastroscopa para el ao 2021. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca)
La espera de este hombre de 83 años apenas empieza pues su cita está para el 21 de mayo del 2020, es decir, deben pasar 3.076 días, casi nueve años, para que lo atiendan.
"En julio, lo llevé al Ebais porque vomitaba mucho y me dijeron que necesitaba una gastroscopia. Cuando me dieron la cita, la muchacha se reía mucho; como yo no sé leer, le dije que me contara qué había leído ahí. Y me dijo que la cita era para el 2020”, contó Marín.
Él no es el único. Más de 80 vecinos de Coto Brus deberán esperar un tiempo similar para una gastroscopia en Pérez Zeledón (a más de 140 kilómetros de sus casas), pues solo hay un gastroenterólogo para la región brunca.
Esta es la situación del cuarto cantón de Costa Rica con más incidencia de cáncer gástrico. Le anteceden La Unión, Oreamuno y el cantón central de Cartago.
Autoridades de la zona, vecinos y grupos comunales no ven suficiente apoyo en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y tomaron la acción en sus manos para la detección temprana, mejorar hábitos y hacer investigaciones.
"Pedimos un gastroscopio y lo enviaron a Golfito. ¿Qué parámetros se utilizaron para tomar esa decisión, si se sabe que el problema de cáncer gástrico es en Coto Brus, y Golfito no es zona de riesgo de cáncer gástrico? Además, Golfito tiene 20.000 personas menos que Coto Brus”, dijo Pablo Ortiz, director del Área de Salud de Coto Brus.
"Llamamos a las fuerzas vivas del cantón (40.000 habitantes) para que nos ayuden y nosotros sacar la tarea. Queremos reunir ¢50 millones para un gastroscopio”, añadió.
El plan tiene el apoyo de la Organización de Estudios Tropicales (OET), la Universidad de Duke (EE. UU.), la Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda (Earth) y la Universidad de Costa Rica.
“Apenas vamos comenzando, pero ya hemos visto algunas cosas. Por ejemplo, en mes y medio logramos tamizar 207 personas para ver si tenían estas proteínas en la sangre; ocho de ellas murieron, cuatro por cáncer gástrico”, dijo Ortiz.
“Esto nos confirma que tenemos que movernos”, añadió.
“Las pruebas de pepsinógeno se analizan en los hospitales de Pérez Zeledón, Cartago y San Juan de Dios. Además, se envió el endoscopio a Golfito porque en San Vito no hay personal capacitado para operar endoscopios y en Golfito sí. Este nuevo equipo bajará las listas de espera y favorecerá la detección temprana”. Agregó que más personas se capacitarán para endoscopias y detectar lesiones. Sin embargo, en la Isla de San Vito, María de los Ángeles Marín duda que su padre viva para el 2020, cuando tiene la cita.