Las personas que intentan dejar de fumar sin ayuda profesional son aproximadamente 60% más propensos a tener éxito si utilizan los cigarrillos electrónicos que si usan otras terapias de reemplazo de nicotina, como los parches o la goma de mascar.
Así lo determinó un estudio de la University College London, en Inglaterra, luego de ajustar otros factores que pueden influir en el éxito al dejar de fumar, como la edad, la dependencia a la nicotina, los intentos previos de abandono y el hecho de si dejar de fumar se realizó de manera gradual o abrupta.
La investigación encuestó a 5.863 fumadores en Inglaterra que habían intentado dejar de fumar sin la ayuda de medicamentos de prescripción ni de apoyo profesional entre 2009 y 2014.
De ellos, 2 de cada 10 personas que intentaron dejar de fumar con la ayuda de los cigarrillos electrónicos reportaron haberlo logrado.
"Los cigarrillos electrónicos podrían mejorar sustancialmente la salud pública debido a su gran aceptación y a los enormes beneficios para la salud asociados con dejar de fumar", dijo el autor principal del estudio, Robert West, en el sitio de UCL.
El “pero” es que algunos de los usuarios de cigarrillos electrónicos pueden querer seguir utilizándolos indefinidamente y aún se desconoce si su uso a largo plazo provoca riesgos para la salud.
“De lo que se conoce, es probable que el contenido de vapor de estos sea mucho menos dañino que el contenido de los cigarrillos convencionales", dijo West.