Malber Palma aprovechó la mañana de ayer para jugar con los
Este alumno de cuarto grado ahora tendrá a la mano varios
“Me siento muy contento. Voy a poder aprender mucho y creo que de ahora en adelante las clases van a gustarme mucho más. Estoy muy contento”, dijo el niño Palma.
Como él, más de 500 estudiantes de este centro educativo se beneficiarán de este laboratorio que se adapta a discapacidades visuales, auditivas y cognitivas.
No es para menos. Los
“Esto puede ayudar mucho a los niños con cualquier tipo de capacidad. Esto va a potenciar sus habilidades motoras y a desarrollar sus destrezas de comunicación y cognitivas. La ayuda para nuestros niños es muy grande”, comentó Zarelli Sibaja, directora de la escuela.
La educadora agregó que este laboratorio hará que los niños puedan aprender computación igual que los menores que no tiene discapacidad y les facilitará oportunidades futuras.
“Esto les permitirá a los niños no solo ver si no también sentir y escuchar, lo que potenciará su aprendizaje”, explicó ayer Inke Geesink, gerente de negocios y mercadeo de Microsoft.
La inversión destinada a este laboratorio fue de $23.500; es decir, más de ¢12 millones.
“La población con discapacidad en el país es muy grande y queremos empezar por ayudar a los niños. El laboratorio que esta escuela tenía anteriormente ya estaba obsoleto y quisimos cooperar en el proyecto”, manifestó Carlos Simón, director de Visión Mundial.
El centro de cómputo comenzó a funcionar ayer y será utilizado como apoyo en las diferentes lecciones, no solo de tecnología.
“Lo más importante ahora es que los niños del centro tienen la oportunidad de ‘adueñarse’ de las computadoras; es decir, que estas les permiten, con solo un soplido o movimiento, poner a andar las máquinas. Les ayudará a mejorar destrezas de comunicación, motoras y cognitivas”, dijo Sibaja, directora de la Centeno Guell.