MONTEVIDEO. AFP Las infecciones de VIH en Latinoamérica han descendido y la coordinación de los países en la lucha contra el sida ha mejorado, aunque persisten muchas “oportunidades perdidas” en la respuesta a la epidemia, dijo ayer la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
De acuerdo con el informe 2010 de Onusida –agencia de la ONU contra esa enfermedad–, la propagación de VIH en Latinoamérica se mantuvo estable, aunque ha marcado un descenso en 2009: 92.000 personas contrajeron el virus, contra 170.000 el año anterior.
Al tiempo, cerca de 1,4 millones de personas viven con el virus de VIH en la región, contra 2 millones en 2008, mientras 58.000 personas murieron de sida en 2009, unas 20.000 menos que el año anterior. La tendencia va acorde con la mundial: los nuevos contagios se han reducido en el planeta 19% desde 1999.
“La integración ha mejorado a nivel regional, lo cual significa que todos los servicios de salud puedan tratar el tema del VIH tanto en la prevención como en la detección”, dijo Paulo Lyra, asesor del programa de VIH de la OPS.
No obstante, pese a esta integración en los servicios de salud, “persisten las oportunidades perdidas para tratar la epidemia”, añadió Lyra, y puso como ejemplo el caso de madres que acuden a un centro médico por embarazo, sin que se les realice un examen de VIH.