Confesiones, Catedral Metropolitana, lunes 18 de abril del 2011. Fotografa : Alonso Tenorio/La Nacin. (Alonso Tenorio)
Durante los primeros días de la Semana Santa, millares de fieles católicos acuden a las diferentes parroquias del país para confesarse y reconciliarse con Dios.
Los templos cuentan con espacios especiales durante los cuales se imparte la confesión durante más de seis horas al día, para así facilitar esta oportunidad a la mayor cantidad de personas.
“Es nuestra reconciliación con Dios y con nosotros mismos. Es reconocernos pecadores; todos tenemos errores, todos caemos; la confesión nos da la oportunidad de levantarnos. Es la forma de restablecer la relación con Dios, la que se rompió con el pecado”, explicó el presbítero Francisco Javier Mata, deán de la catedral metropolitana josefina.
“De esta forma, la persona está lista para reconocerse pecadora ante Dios y cumplir la penitencia. Semana Santa no es la única época del año para hacerla; podemos acudir a Cristo cada vez que sintamos esa necesidad de limpiar nuestras culpas y renovar nuestra relación con Él”, manifestó el sacerdote.
La catedral metropolitana fue ayer el sitio donde cientos de fieles de toda Costa Rica buscaron este sacramento que, según la fe católica perdona, los pecados y mejora la relación con Dios.
Una de ellas es Ethel Serrano, vecina de San Rafael Arriba de Desamparados, San José.
“Confesarse tiene mucha importancia. Si no buscamos a Dios, estamos perdidos. Después de confesarse, uno siente una paz y una tranquilidad muy grandes”, dijo.
Ana María Salazar, vecina de Santa Ana, San José, es de la misma opinión: “Cuando uno se confiesa se siente diferente, lleno de paz, tranquilidad y fuerza para seguir adelante”.
Hoy y mañana, los actos penitenciales continúan en las distintas parroquias costarricenses.
El sitio de Internet de la Arquidiócesis de San José tiene los horarios de varias parroquias que usted puede consultar en la dirección