La tradición popular dice que uno de los secretos para adelgazar es tomar agua. Esto ha resultado cierto para muchas personas; sin embargo, hasta el momento, se desconocía la razón.
Un equipo de científicos alemanes se dio a la tarea de averiguarlo y llegó a la conclusión de que cuando se está en una dieta para adelgazar , el agua potencia la acción de los otros nutrientes en ese régimen y ayuda a perder peso.
Los especialistas aclaran que los efectos se dan cuando la persona sí está en una dieta para adelgazar. No incide si la persona come desordenadamente y pretende bajar de peso con solo tomar agua.
La investigación fue realizada por funcionarios de la clínica universitaria Charité de Berlín y publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition .
“Pese a que en las dietas normalmente se ha recomendado beber mucha agua, hasta ahora no había ninguna recomendación con base científica”, comentó Rebecca Muckelbauer, coordinadora del estudio.
¿Cómo se hizo? A partir del análisis de unas 5.000 referencias de distintos bancos de datos de artículos científicos, los expertos comprobaron que beber agua, efectivamente, acelera los procesos de adelgazamiento, cuando se realiza una dieta.
El estudio destaca lo concluyente de una serie de datos sobre el éxito de una dieta en un grupo de individuos mayores, que aumentaron su consumo medio de agua.
Las personas estudiadas, que subieron en un litro al día su consumo de agua, adelgazaron entre uno y dos kilogramos más que el grupo de control, que mantuvo sin cambios la cantidad bebida del líquido.
La razón. ¿A qué se debe que el agua tenga este efecto adelgazante cuando se realiza una dieta? Para los investigadores, no hay nada en particular en su composición o en la cantidad del líquido que se tome.
En su lugar, los científicos destacan que se debe a la simple sensación física, que tiene una persona cuando está satisfecha, luego de tomar agua, y a la aceleración del metabolismo que conlleva.