Él es ateniense de nacimiento y ella por “adopción”, pues nació en San Ignacio de Acosta y tiempo después vivió y trabajó en San José, para finalmente encontrar su hogar en Atenas.
Ambos tienen algo más en común: llegaron a los 101 años de vida, ella el 14 de febrero y él, este 28. Y eso fue lo que Romelia Alfaro y Gumercindo Chaves celebraron ayer, en el Hogar de Ancianos donde residen.
En medio de cimarronas, mascaradas, marimba, boleros, cuentacuentos y hasta un alegre carnaval, ellos festejaron con sus compañeros.
“Yo qué me iba a imaginar llegar a esta edad y mucho menos tener esta fiesta”, aseguró don Gumercindo.
Doña Romelia sí creyó que habría alguna celebración, pero no imaginó una tan grande.
¿Cuál es el secreto para llegar a esa edad? Para don Gumercindo no hay secreto.
“Lo que hay que tener es fe y todo sale bien. Dios es el que me tiene aquí”, manifestó.
Por su parte, doña Romelia, cuyas facultades mentales podrían compararse con las de alguien 40 años menor, habla del valor del trabajo y del amor.
“Creo que el secreto es trabajar duro, no quedarse de vago, ser fiel a tu esposo, a tu familia, y quererse uno mucho. Si usted no se cuida y no está bien con usted mismo no va a poder estar bien con los demás. Hay que amarse y amar”, concluyó.