Árbol de Navidad iluminó la esperanza en Hospital de Niños

“Para mí estar aquí es un orgullo. He vivido muchas experiencias con otros niños que también están enfermos y eso me ha ayudado a valorar mi vida, a valorar que puedo caminar, que puedo sonreír”.

Quizá algo bajita para sus 14 años, pero grande en ánimos y coraje, Natalia Porras Rodríguez es una de las violinistas de la Orquesta Sinfónica Sinem- Hospital Nacional de Niños .

Ella y otros 31 adolescentes, con enfermedades crónicas, integran esta agrupación musical que ayer tuvo un emotivo espectáculo, como parte de la iluminación del árbol de Navidad de ese centro hospitalario.

Natalia tiene una malformación en el oído que le genera padecimientos auditivos y algunos problemas relacionados con el crecimiento, pero eso no merma su entusiasmo . Las adversidades son las que le dan fuerza para seguir adelante e incluso motivar a niños menos afortunados, que están internados.

“Yo les diría que estén felices, que siempre hay alguien que los espera en la casita. Es bueno que estén alegres para que les den una sonrisa a sus padres”, dijo.

Luces y sonrisas. Sonreír en medio de padecimientos graves como cáncer o quemaduras, podría ser una tarea complicada; sin embargo, el arbolito iluminado con sus 20.000 bombillas sí lo logró.

Decenas de niños con sus padres aseguraron su campo desde temprano en los jardines del hospital, para no perderse ni un detalle de la iluminación.

La orquesta del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem) –en la que participa Natalia– fue la encargada de la apertura, a las 4 p. m.

“Este fue un mensaje de motivación de chiquitos para chiquitos. Los niños de la orquesta se han preparado desde hace varios sábados con una profesora del Sinem para presentarse en este día frente a otros niños, algunos internados en el hospital y otros que nos visitaron esta noche”, declaró el director interino del hospital, Orlando Urroz.

Por la tarima desfilaron varios personajes que deleitaron a niños y grandes como el grupo Maromero, los payasos Los Pirulos la Vaca Lula y el Dr. Cremoleta de Dos Pinos, así como la “niña” Shirley Yahaira –interpretada por la actriz Marcia Saborío.

Algunos de los 273 niños internados en el hospital también pudieron contemplar el espectáculo desde los balcones. Desde ahí, sonaron aplausos y gritos.

Al ser las 5:58 p. m., el popular personaje de Doña Merry–encarnado por el humorista Roque Ramírez– inició la cuenta regresiva y un coro infantil la siguió: “¡10...9...8...7... 6...5...4...3...2...1!”.

Las luces se encendieron y también las esperanzas de los niños y las niñas que disfrutaron de la inauguración de la Navidad.