Naydelin Jiménez nació sin el ojo derecho, el pómulo estaba muy hundido y ni siquiera tenía una cavidad donde pudieran colocarle una prótesis ocular.
Sin embargo, un nuevo dispositivo diseñado por dos costarricenses permitió que el lado derecho de su cara creciera y su cavidad tuviera espacio para una prótesis.
“La operación se hizo el año pasado y la recuperación ha sido lenta, pero ahora ya puede usar una prótesis. De hecho, la cavidad le ha crecido tanto, que ya tenemos que ponerle otra prótesis casi del tamaño de un ojo normal”, comentó Xinia Pérez, madre de Naydelin.
La idea de este dispositivo fue dar una solución a niños que nacen sin ojos, con los ojos muy pequeños o con la cara asimétrica por crecimiento anormal (un lado de la cara crece normalmente, pero el otro no crece o crece muy despacio).
Por año nacen en el país unos cinco niños con este problema. “Normalmente utilizamos
En el 2006, Hernández empieza a diseñar el proyecto junto con la cirujana maxilofacial María del Carmen Navas. “La idea era usar la técnica de distracción ósea utilizada en otras partes del cuerpo. Este proceso promueve el crecimiento en huesos largos. El hueso se corta, se ponen barras de metal en medio y esto hace que el hueso crezca para regenerarse por sí solo”, dijo.
Con esta idea en mente, Hernández y Navas diseñaron un aparato único que permite el crecimiento de huesos faciales de tres formas.
Primero, el dispositivo actúa para estimular el crecimiento de atrás hacia adelante y así dar profundidad a la cavidad ocular.
También hace que los huesos faciales se expandan hacia los lados para dar mayor amplitud y simetría a las facciones.
Finalmente, se coloca un
Por un asunto de durabilidad, el instrumento tenía que fabricarse en titanio. Como este servicio no se ofrecía en el país, los dos profesionales encargaron aquí un prototipo de aluminio y viajaron luego a Alemania para presentar la propuesta de aparato ante una compañía de equipo médico de ese país.
El proyecto fue aprobado y, en octubre del 2008, el aparato estuvo listo. En febrero del 2009 se hizo la primera intervención en el Hospital Nacional de Niños a Naydelin Jiménez, de seis años. El procedimiento duró ocho horas, y participaron neurocirujanos, cirujanos maxilofaciales y oculoplásticos.
En el Hospital Nacional de Niños otros menores buscan esperanza en este nuevo dispositivo.