El alzhéimer y el párkinson no tienen un tronco genético común como sugirieron algunos estudios científicos anteriormente.
Una investigación de la escuela de Medicina de la Universidad de Cardiff en Reino Unido examinó posibles vínculos genéticos entre ambas enfermedades y determinó que la relación no es definitiva.
Los investigadores, liderados por Valentina Moskvina, asociaron los genomas completos de ambas enfermedades en 3.177 personas con alzhéimer, 5.333 pacientes con párkinson y más de 15.000 sin ninguna de estas afecciones que fungieron como control.
Los científicos determinaron que no hay evidencia suficiente para determinar que la ubicación (loci) de los genes PARK10 y PARK11 –asociados con el párkinson– tengan un trasfondo genético común para ambas enfermedades.
Posible explicación. Para los investigadores, la relación que se ve en varios pacientes que presentan ambas enfermedades puede deberse a que presentan genes que aumentan el riesgo de cada enfermedad por separado. “Las conclusiones de loci (ubicación del gen) de estas enfermedades no están muy extendidas y podría ser que quienes presenten riesgo de ambos males sea porque tienes genes que por separado aumentan el riesgo de cada mal”, cita el documento.
El alzhéimer es la enfermedad neurodegenerativa más común. Este mal, caracterizado por la pérdida progresiva de la memoria, afecta a 47 millones de personas.
Por su parte, el párkinson afecta las neuronas relacionadas con los movimientos musculares, con lo que son comunes los temblores y movimientos involuntarios.
Los pacientes con ambas enfermedades han aumentado un 30% en los últimos 10 años según la Organización Mundial de la Salud, pero la autoridad indica que puede deberse a un mejor diagnóstico.