Realizar actividad física moderada a diario ayuda a bajar el riesgo de desarrollar párkinson.
Así concluye un estudio del Instituto Karolinska en Suecia publicado en la revista Brain: A Journal of Neurology.
El objetivo inicial de la investigación no era analizar la relación entre ejercicio y párkinson, por lo que fue un resultado inesperado. Sin embargo, los autores recomiendan estudiar más el tema.
"Descubrimos que un nivel medio de actividad física total diaria se asocia con riesgo menor de desarrollar párkinson", manifestó en un comunicado de prensa Karin Winderfelt, una de las investigadoras.
El reporte tomó en cuenta a más de 43.000 personas a las que se les dio seguimiento durante 12 años. Al inicio del estudio, ninguno de ellos tenía párkinson. Para el final de la investigación, casi 300 habían desarrollado este mal.
Los científicos vieron que quienes realizaban más de seis horas semanales de actividad física tenían un riesgo de sufrir párkinson 43% menor que quienes realizaban menos de dos horas de actividad física por semana.
Además, los hombres que realizan actividad física más vigorosa, tienen un riego un 45% menor de tener la enfermedad que quienes hacen un nivel bajo de actividad física.