Tres jóvenes tigres de Siberia, que fueron rescatados en Líbano de un presunto tráfico clandestino, arribaron este martes a Francia, país en el que comenzarán una nueva vida.
Así lo dio a conocer un grupo de protección de los animales.
Los felinos fueron descubiertos en marzo en el aeropuerto de Beirut. Se encontraban en una caja de madera y estaban deshidratados.
Venían procedentes de Ucrania y eran llevados a Siria, pero un juez libanés ordenó entregarlos a la asociación Animals Lebanon, que se hizo cargo de ellos.
La ONG comenzó una batalla jurídica que duró cuatro meses hasta que, el 7 de junio, obtuvo el acuerdo del gobierno libanés para transferir a los animales a Francia.
La noche del lunes, los tres tigres –May, Antoun y Tanya– embarcaron en un avión especial que tenía previsto aterrizar en el santuario de la asociación Tonga Terre d'Accueil, cerca de Lyon (este), indicó el director de Animals Lebanon, Jason Mier.
"Tras el despegue del avión pude dormir. Ahora por fin pueden disfrutar de su vida", reconoció a la AFP.
Desde que se hizo cargo de los tres tigres, la ONG afirma que recibió muchas amenazas.
"Fuimos escoltados por la policía anoche" durante el camino al aeropuerto, contó Mier a la AFP. Los tigres "valen mucho dinero y todo gira en torno a eso".
DEL ARCHIVO: La población mundial de tigres aumentó por primera vez en un siglo