El Parque Nacional Chirripó es fuente de una de las aguas más puras del país. No en vano se ha ganado el nombre de tierra de las aguas eternas.
Desde que el caminante empieza a escalar la cuesta El Termómetro y avanza, paso a paso, cada metro de los 3.820 que lo separan de la cumbre más alta del territorio, hay agua por doquier: colgando de los musgos en el bosque Barbas de Viejo, oculta bajo las piedras de la interminable Cuesta del Agua o goteando por pequeños canales que el hombre abrió para saciar a los exhaustos que atraviesan el bosque.
Esta agua es de una pureza exquisita y un lujo. Fría, friísima, nace en lo que alguna vez fue un inmenso valle poblado de glaciares, miles de años atrás. No tiene coliformes fecales ni ningún tipo de contaminación orgánica o química: es un agua absolutamente cristalina.
Llega a todo sitio y, por supuesto, alimenta al refugio Los Crestones, donde pasan la noche unos 7.000 excursionistas por año. Ahí comen, se bañan y hacen sus necesidades usando ese líquido puro.
Hasta octubre, el Parque tenía servicios sanitarios viejos y muchos descompuestos, debido a los jalonazos de cadena, por los cuales, 800.000 litros de esa agua de lujo se iban por la cañería llevando deposiciones.
Hoy, la cantidad disminuyó a 180.000 litros gracias a la instalación de inodoros eficientes de la empresa Acualógica que fueron donados por la Asociación Proparques. “Acualógica es una empresa nueva que busca que el país logre ser agua neutral y, por ello, dona el 100% de sus utilidades a Proparques, que a su vez apoya las áreas protegidas costarricenses”, explicó David Simon, encargado de la firma. La certificación del proceso la realizaron el biólogo Eduardo Baldioceda y el arquitecto Rodrigo Carazo.
En cifras. Según Bernal Valderramos, director del Parque Chirripó, los números son más o menos así: se reciben, al menos, 7.000 visitantes anuales que se hospedan, en promedio, tres días cada uno.
“Suponiendo que cada persona va al baño tres veces al día, eso significa 13 litros por vez, más el agua para bañarse, y el de los lavamanos, suman más de un millón de litros de aguas purísimas malgastadas por año”, lamentó Valderramos.
En adelante, se gastarán unos 332.000 litros; es decir, unos 759.000 litros menos.
“Aunque el Parque no los está pagando porque es agua de ahí mismo, esto representa una mejora en la infraestructura del albergue, un avance en la experiencia del visitante y una disminución importante en la cantidad de agua que se extrae de la quebrada”, dijo David Simon, de Acualógica, quien es una especie de quijote moderno y bromea con querer salvar el planeta de “una orinada a la vez”.
El cambio de sanitarios, duchas y lavabos ya se ha hecho en organizaciones como el Ministerio de Hacienda, así como en parques como Carara, Poás e Irazú.
El empresario Steve Aronson, fundador de Café Britt y promotor del Bachillerato Internacional (BI) en colegios públicos del país, es fundador de Acualógica y uno de los promotores del ahorro de agua.
“Este pequeño cambio generará grandes logros y dará al mundo entero un ejemplo por seguir, a la vez que se garantizan fondos para la sostenibilidad de nuestros parques nacionales”, comentó Aronson en la web de la empresa .
En esa misma dirección, también se colocaron nuevas duchas y lavamanos, con el objetivo de evitar desperdicios de agua.
“El Parque Chirripó aspira a ser el mejor del país. Nuestra meta es dar el ejemplo en todo lo que podamos”, coincidió Valderramos.
Por eso, los funcionarios trabajan allí en embellecer las instalaciones, ampliar el cupo y los servicios para los visitantes, mejorar los senderos y el acompañamiento de los turistas, y capacitar más a los funcionarios en áreas que van desde el rescate hasta el control de los incendios forestales.
“Esta agua es una maravilla. Hay que tocarla y beberla para dimensionar lo limpia y pura que es. Cualquier esfuerzo vale la pena”, dijo Andrea Víquez, una visitante.
“Con el frío a uno le da orinadera, pero con los lavamanos y duchas fijo el ahorro es menor porque lavarse las manos, los platos o bañarse con esta agua tan fría es como un intento de suicidio premeditado”, bromeó otra visitante, quien prefirió no identificarse.
La empresa Acualógica fiscalizará el mantenimiento de estos servicios y procurará colocar también a otras áreas protegidas.