San Ramón, La Unión
Son dos familias distintas, una de San Ramón de La Unión y otra de San Pedro de Montes de Oca, pero tienen un mismo objetivo: mejorar su salud y proteger al ambiente con el desarrollo de sus propios productos de aseo personal y de limpieza
Para lograrlo, se valen de ingredientes naturales como cáscaras de frutas, flores y aceites esenciales orgánicos.
En ambos casos, sus integrantes aseguran experimentar efectos positivos por el uso de los artículos y aseguran que su proceso de creación se ha vuelto un momento especial para compartir entre ellos.
No hay estudios que lo sustenten, pero deben ser varios los hogares que abrazan esta filosofía en el país. Uno de ellos es el de Noemy Reyes, quien, luego de luchar contra un cáncer de seno, cambió muchos de sus hábitos: desechó las comidas enlatadas, empezó a consumir alimentos orgánicos y tomó la decisión de preparar parte de los productos de higiene personal que se utilizan en su casa.
Desodorantes, pasta de dientes, bálsamo para los labios, cremas contra el acné y antiedad, así como desinfectantes y jabones, son algunas de las creaciones de esta mujer, vecina de San Ramón de La Unión.
Durante el difícil proceso que le significó su enfermedad y su lucha por sentirse mejor, la psicóloga de 48 años se interesó por el tema de los componentes tóxicos de algunos productos cosméticos. Entonces, decidió hacer a un lado los artículos comerciales hechos con químicos y se dio a la tarea de crear los propios.
Así participó en diversos cursos relacionados con este tema y su familia la apoyó al 100%.
Hoy, su esposo Samuel Cabezas y sus hijas Larissa, de 18 años, y Brianna, de 10 años, son sus cómplices en el desarrollo y uso de todo lo que prepara. Inclusive, entre todos decidieron darle nombre a los productos: Vida organics. Sin embargo, Reyes asegura que su fin no es comercializarlos.
Beneficios experimentados
"Usamos materias primas como cera de abejas, diferentes mantecas de karité, de cacao, aceite de argán, aceite de coco. El de coco se usa para todo, es antibacterial", dijo Noemy, directora de Talarke School, un centro educativo ubicado en su comunidad.
Para ella, quien también es terapeuta floral, el desodorante es infalible. “Podés trabajar todo el día, ir al gimnasio y te aguanta”.
Algunos cambios que ha notado con el uso de los productos que elaboran en familia incluyen mejoras en la piel y una disminución de las alergias.
Larissa, su hija, narró que desde pequeña sus dientes tienen el esmalte como "raspado" y al usar la pasta natural ha percibido cambios importantes.
"No es que se quita por completo, pero noto una mejoría muy grande cuando empiezo a usar más esa pasta de dientes que hacemos nosotros", contó la joven.
Apesar de todos los beneficios detectados, Reyes aclara que no se trata de caer en el fanatismo. Ella acepta que sigue utilizando algunos productos comerciales (como el lavaplatos y el tinte de cabello, por ejemplo), pues los cambios los irá realizando “poco a poco, sin presiones”.
Según ella, el costo de realizar este tipo de creaciones, no es significativo, excepto en el caso de la pasta de dientes que sí lleva varios componentes cuyo precio es un poco mayor, pero los resultados “valen la pena”.
La otra familia la encabeza Sonia Solís, de 51 años y vecina de San Pedro de Montes de Oca, quien se introdujo al mundo de las terapias holísticas hace 20 años. Inició usando flores de Bach y dando masajes.
Solís está convencida de la importancia de la preparación de productos naturales, tanto así que también lo ha convertido en su herramienta de trabajo, a través de cursos que imparte en su empresa Sanarte.
Ella inició en este camino en parte por un asunto de protección ambiental y desde aproximadamente el 2008 su casa es un 'laboratorio' para la generación de todo tipo de lociones, jabones y desinfectantes para autoconsumo.
"Todo esto surgió la necesidad de no contaminar y de no darle al planeta una carga mayor con todo lo que son los productos de uso cotidiano", recordó.
Otra motivación para el cambio fue mejorar su salud y eliminar el uso de productos dermatológicos que tienen químicos.
"La piel es un gran pulmón, respira, se alimenta y lo que nosotros le ponemos es literalmente lo que le damos de comer. Entonces, si no me voy a meter a la boca algo que me envenena, ¿por qué se lo voy a poner a la piel?" cuestionó.
Bajo esa premisa, Sonia fabrica el jabón para lavar platos, el jabón de baño, el desodorante, la pasta de dientes (aunque también la compra, pero natural), el champú, entre otros.
¿Qué ingredientes requiere? Para el jabón de fregar utensilios usa una base de coco, aprovecha las cáscaras de los limones, emplea sal inglesa y, al mezclar todo, queda una especie de pasta.
En el caso del champú echa mano de la base de coco y, según el tipo de cabello, utiliza chocolate, avena, sábila u otras plantas.
Los productos de limpieza de la casa, que son los que se emplean más seguido. Estos se hacen de agua oxigenada, infusiones de canela o de cáscaras de limón y aceites aromáticos. Si se quiere una desinfección mayor, Sonia recurre al alcohol.
"Utilizo muchísimo el bicarbonato, en todo lo que es limpieza es mi mano derecha. Para el jabón de la ropa lo uso, también para sacar manchas de todo: de la ropa, de la cocina, del baño", agregó.
La terapeuta holística expresa que toda esta labor le sale hasta más barata que comprar productos del supermercado, pues muchas cosas se reutilizan, como las cáscaras de las frutas. Así, al ahorrar, puede darse "más gustos" al adquirir la comida.
El crear contenidos naturales se ha vuelto toda una tradición familiar. “Con mi hija (Celeste, de 23 años) cada cierto tiempo hacemos una tanda de jabones. Entonces, ya tenemos jabones que nos van a durar para tres, cuatro meses. Lo mismo con el champú o con las cremas. Se convierte en una actividad que compartimos ella y yo y que la hacemos hasta divertida”, relató orgullosa
Procurar la higiene
Guiselle Rodríguez, encargada de la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario del Ministerio de Salud, indicó que la creación de productos naturales de higiene para autoconsumo no es regulado por el Ministerio de Salud y es responsabilidad de cada quien su uso.
La funcionaria dijo que no podía dar recomendaciones al respecto pues el tema no le compete a la cartera de salud, pero mencionó que si alguien decide elaborarlos lo ideal es que, al igual que los alimentos, se preparen en “condiciones higiénicas óptimas”.
En caso de duda, siempre es importante solicitar el criterio de un especialista.