En San Diego de La Unión, en Tres Ríos, una nueva planta de reciclaje abrirá sus puertas en agosto para que las botellas plásticas puedan volver a ser envases y no solo materia prima para la confección de ropa o láminas como sucede ahora.
“La botella se puede reciclar infinitamente. En uno de nuestros procesos se le vuelve a dar características de resina virgen, lo que permite que vuelva a ser botella”, comentó Andrea Chacón, de la empresa New World Recycle (NWR).
La nueva planta estará en capacidad de reciclar al año unos 300 millones de envases de tereftalato de polietileno (PET), caracterizado con el número 1 en el triángulo de reciclaje que viene en las botellas.
Para recuperar los envases, NWR estableció alianzas con los principales recolectores en el país: el programa de reciclaje de Florida Bebidas y el programa Misión Planeta de Femsa-Coca Cola, los cuales a su vez tienen alianzas con centros de acopio.
“Tenemos un marco jurídico estable y claro, que nos permite trabajar a partir de la aprobación de la Ley 8839, que fue promulgada en el 2010. Esa ley hace mención directa a la gestión integral de residuos; sin embargo, falta mucho trabajo de concientización, así como de las municipalidades para estimular la separación y recolección de materiales valorizables en las comunidades”, dijo Chacón.
El material reciclado será comercializado como RPET.