Un aumento sin precedentes de los vientos alisios en el Pacífico frenó el calentamiento climático en los últimos doce años.
Sin embargo, los efectos de este fenómeno son temporales y las temperaturas volverán a subir, según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change.
El fuerte aumento de los vientos alisios de las Américas hacia el oeste del Pacífico, en la región del Ecuador, fortaleció el movimiento de las aguas oceánicas, lo cual contiene en la superficie del océano la energía que desprende el gas de efecto invernadero.
"Esa pausa en el calentamiento de la temperatura en la superficie no significa que el calentamiento climático se detuvo", aclaró el investigador que dirigió el estudio, Matthew England.
"Vemos que el hielo ártico se derrite a un nivel récord. Las superficies heladas en los continentes también se derriten rápidamente y la temperatura de los océanos siguen calentándose", precisó.
En su opinión, cuando los vientos alisios desaceleran o se detengan, la absorción del calor por los océanos se revertirá y se producirá entonces el efecto inverso, un excedente de calor en la atmósfera.