27/04/2014 Buceo en la Isla del Coco, en Manuelita y Roca Sucia /Alonso Tenorio (Alonso Tenorio)
Bañada por dos océanos, Costa Rica se desarrolló de espaldas al mar. Sin embargo, en los últimos años el país volvió su mirada al azul que extendió nuestro territorio hasta hacernos colindar con Ecuador y Colombia.
El Vigésimo Informe del Estado de la Nación , dado a conocer esta semana, da un ejemplo: en el 2009, las áreas marinas protegidas abarcaban 520.880 hectáreas (ha). En cambio, en el 2013, estas representan 1.501.485 ha.
Más allá de la conservación de espacios, el país dio sus primeros pasos para lograr una gobernanza en un territorio históricamente marcado por la “tragedia de los comunes”: el mar es de todos, pero no es de nadie.
En este sentido, se conformó la Comisión Presidencial de Gobernanza Marina , en el 2011, que rindió un diagnóstico que propició la creación de otras dos instancias en el 2012.
La primera de ellas fue la creación del Viceministerio de Aguas, Mares, Costas y Humedales como dependencia del Ministerio del Ambiente (Minae).
Por otra parte, la segunda fue el Consejo Nacional del Mar (Conamar), el cual rindió su primer resultado en el 2013: la Política Nacional del Mar.
Gobernanza marina. En octubre de 2013, se presentó la Política Nacional del Mar , que fue diseñada con miras a un plazo de 15 años y contempla revisiones periódicas cada cinco años para adecuarla a los resultados, impactos y cambios en el contexto.
Su objetivo es la gestión integral, sostenible, equitativa y participativa de los espacios marinos y costeros, así como sus recursos naturales.
En este sentido, la política contempla temas como gobernanza, aprovechamiento sostenible, conocimiento científico, tecnológico y cultural, protección y vigilancia, así como conservación.
“El Estado tiene el deber de tutelar nuestros mares y sus recursos, garantizando medios de subsistencia dignos y suficientes para todos los habitantes, procurando un adecuado reparto de la riqueza y uso sustentable de los recursos con miras a un desarrollo sostenible del país”, comentó Jorge Jiménez, director de Fundación MarViva, cuando se oficializó este documento.
Aún queda pendiente el Plan Nacional de Ordenamiento Marino Costero. Sin embargo, ya se presentó la primera guía de ordenamiento espacial marino, la cual incluye propuestas para los golfos de Nicoya y Dulce.
También está pendiente otra recomendación de la Comisión Presidencial de Gobernanza Marina: la reforma del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca).