China está preparando su primera expedición en avión a la Antártida y planea construir también un nuevo rompehielos para mejorar su proyecto de investigación en esa zona, según afirmaron ayer las autoridades.
La compra del avión fue aprobada el año pasado y este podrá ser utilizado para transportar bienes y personal a larga distancia, así como para operaciones de emergencia y exploración, según la Administración Estatal del Océano.
En cuanto al nuevo rompehielos, todavía se esperan los resultados de un estudio de viabilidad después de que el actual, llamado “Xuelong” (“Dragón de nieve” en mandarín) , retomara su investigación en el Antártico tras quedar atrapado por las fuertes nevadas desde diciembre hasta el pasado 7 de enero.
China pretende establecer su cuarto centro de investigación en la Antártida para expandir su campo de investigación y mejorar la seguridad. El nuevo centro se llamaría
La potencia asiática lanzó su primera expedición a la Antártida en 1984, y desde entonces ha establecido tres centros de investigación en el continente, llamados “Gran Muralla”, “Zhonghan” y “Kunlun”.
En 1983, China se unió al llamado Sistema del Tratado Antártico, un mecanismo de acuerdos que regula la actividad humana en este continente.
Este tratado restringe las actividades a básicamente investigación científica. Entre otros prohibe la explotación de recursos minerales, aunque no las actividades de sondeo para buscarlos.
El Gobierno del presidente Xi Jinping ha abogado por la innovación y el avance científico y, junto a las exploraciones polares, está desarrollando un competitivo programa espacial.