Los bosques y las especies que en ellos viven se beneficiarán del dinero generado por el uso de una nueva tarjeta de crédito lanzada ayer por el Banco Nacional (BN).
Lo anterior porque el banco aportará el 10% de la comisión neta que perciba por el uso de la tarjeta.
Así lo dieron a conocer el BN y el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) durante la firma del convenio que los alía en esta iniciativa.
Para Marco Vinicio Calderón, director de medios electrónicos de pago de BN, la meta es contar con 2.500 clientes en el primer año. El dinero recaudado por concepto del uso de la tarjeta verde servirá para nutrir el fideicomiso del Fondo de Biodiversidad Sostenible (FBS).
Según Silvia Rojas, representante de la Secretaría Ejecutiva del FBS, este dinero permitirá financiar proyectos de conservación de la biodiversidad en terrenos ubicados en zonas socialmente vulnerables y en territorios indígenas.
Aunque los usuarios de la tarjeta ya pueden conseguirla, los primeros beneficiarios se esperan para el 2015.
Aún se están definiendo los criterios de selección de los proyectos, aunque Rojas explicó que se busca no solo impactar en lo ambiental sino también en lo social, para así ayudar a dinamizar las economías rurales.
Esta nueva tarjeta de crédito complementa a la BN Servibanca Verde, tarjeta de débito lanzada con el mismo propósito por este banco en el 2010 y que ya cuenta con más de 90.000 clientes.
“Lo positivo es que son los mismos clientes los que ahora buscan la Servibanca Verde”, comentó Calderón.
A la fecha, y a partir de las comisiones por el uso de la tarjeta de débito, el banco ha aportado más de ¢170 millones al FBS.
Eso se suma a más de ¢12 millones recaudados por el Marchamo Ecológico, iniciativa vigente desde 2012 que permite compensar la emisiones de carbono de un vehículo liviano a partir del pago voluntario de $12 (unos ¢6.700) al año.