Tokio, Japón
El Gobierno de Japón informó que enviará al Océano Antártico una flota de investigación para censar poblaciones de ballenas en lugar de las escuadras pesqueras tradicionales, después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) le ordenara cancelar estas campañas.
La flota, zarpará el jueves del puerto de Shimonoseki –al oeste del país– y recopilará información de poblaciones mediante datos obtenidos por contacto visual y también muestras de piel, detalló en un comunicado la Agencia de Pesca de Japón.
Está previsto que esta campaña para la estimación de la cantidad de recursos balleneros en el Océano Antártico se prolongue aproximadamente hasta el próximo 28 de marzo.
La campaña se ha anunciado después de que el 31 de marzo de 2014 la CIJ determinara que el programa de captura que Japón realizaba anualmente en estas aguas no era legal porque no se ajustaba a los “ fines científicos ” exigidos por la legislación internacional para poder llevar a cabo este tipo de prácticas.
Japón firmó la moratoria total de las capturas con fines comerciales de ballenas que entró en vigor en 1986. Al año siguiente emprendió programas de capturas científicas, supuestamente amparados por el artículo VIII de la Convención de 1946 de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) .
Tokio manifestó que quiere retomar cuanto antes su programa en la Antártida y que para ello propondrá reducir en dos tercios el volumen de sus capturas en la zona hasta los 333 ejemplares, los cuales se limitarán solo a ballenas minke comunes.
Australia y otros países que se oponen a la caza de ballenas se mostraron en contra de que se reinicie el programa, cuya nueva propuesta será debatida en la reunión del comité científico de la CBI la cual tendrá lugar en Estados Unidos en mayo y junio de este año.
Japón tiene vigente otra campaña de captura de ballenas con fines científicos en el Pacífico Norte y además sigue pescando con fines comerciales especies más pequeñas de cetáceos, incluidos defines, en sus costas.