“Entre el trabajo, el estudio y la casa no tengo tiempo de moverme para hacer nada de ejercicios”, “me da pereza”, o “pagar un gimnasio es muy caro y no no me alcanzaría la plata”.
¿Le suena familiar? Estos son solo varios ejemplos de las excusas más comunes que dan los costarricenses para no ejercitarse, revela un sondeo telefónico hecho por Unimer para La Nación .
Esas “razones” deben dejarse atrás. Los expertos en educación física y nutrición aseguran que, cuando se trata de la salud, ningún pretexto puede ser aceptable.
“Son excusas típicas, pero no son válidas. No hay que destinar mucho tiempo; incluso, usted puede hacer lapsos de 10 o 15 minutos dos o tres veces al día, no necesita dos horas seguidas”, recalcó el educador físico Jean Carlo Córdoba.
“No necesita pagar un gimnasio, usted puede salir a caminar o trotar cerca de su casa o a algún parque. Si la inseguridad es su temor, pues puede hacer cosas en su casa, lavar el carro. En algunos casos, hasta el oficio doméstico es actividad física”, añadió.
Su colega José Moncada es de la misma opinión: “Sí, hay gente que compra bicicletas estacionarias y empieza bien, pero dos meses después cumplen función de tendederos de ropa”.
Agregó: “El tiempo se saca, es cuestión de hábitos. Lo que hay que hacer es activarnos, no necesitamos los tenis más caros ni ropa de marca: solo entrar en acción”, puntualizó Moncada.
“La tecnología también puede volverse aliada si usted no quiere salir de su casa. Ahora hay videojuegos que lo obligan a moverse y aplicaciones en los celulares que lo pueden ayudar a darle ideas y, así, mantenerse con salud”, agregó.
¿Qué hacer? Tanto para Córdoba como para Moncada lo que la persona debe hacer antes de meterse en un programa de actividad física es organizar un horario. “Si una persona es sedentaria no puede hacer ejercicio fuerte de golpe; necesita comenzar a moverse poco a poco. Nadie le está pidiendo ser deportista de alto rendimiento”, dijo Moncada.
Para Córdoba, el primer paso para lograrlo es que se busque el esfuerzo proporcional para sus requerimientos. “Si se sale a caminar, pero la persona no siente que hace esfuerzo no ayuda, mejor buscar trotar o un esfuerzo un poco mayor ”, indicó Córdoba