El ritmo de la deforestación disminuyó respecto del promedio anual de 155 kilómetros cuadrados registrado entre 2008 y 2010, pero sigue siendo grave pues afecta la Mata Altântica, un bioma que ocupaba una extensa zona costera y del que solo sobrevive 7,9% de su vegetación original.
Minas Gerais, en el este, y Bahia, en el nordeste, son los estados que más deforestaron en el período investigado, y sus bosques fueron sustituidos por plantaciones de eucalipto, según datos basados en imágenes satelitales.
“Que la deforestación se mantenga estable no es bueno. Además, las nubes frecuentemente estorban el monitoreo por satélite. La realidad puede ser peor, ya que algunos lugares más nublados son justamente los más deforestados”, advirtió a Tierramérica una de las directoras de SOS Mata Altântica, Marcia Hirota.
La información fue divulgada el 29 de mayo en el “Atlas dos Remanescentes Florestais da Mata Atlântica” (Atlas de remanentes forestales del Bosque Atlántico).