Washington AP El principal gas de efecto invernadero, causante del calentamiento mundial, alcanzó un nivel sin precedente, un punto de inflexión que jamás había enfrentado el hombre en el planeta.
El dióxido de carbono (CO2) registró una lectura de 400 partes por millón (ppm) en una estación ubicada en Hawái, la cual vigila la tendencia de ese gas y marca la referencia volumétrica global.
“La ocasión anterior que este gas alcanzó ese nivel elevado fue hace dos millones de años”, dijo Pieter Tans, de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA).
La época corresponde al Pleistoceno. “El ambiente era mucho más caliente que en la actualidad. Había bosques en Groenlandia y el nivel de los mares era entre 10 y 20 metros más alto”, dijo Tans.
Los científicos del clima y activistas ambientales han anticipado durante años la cifra de 400 ppm como un indicador al cual prestarle atención. La cifra alcanzaba 315 ppm cuando las lecturas de este gas fueron tomadas en 1958. En la actualidad, los niveles aumentan cada año unas dos partes por millón; es decir, 100 veces más rápido que al final de la Edad de Hielo.
Antes de la Revolución Industrial, los niveles de dióxido de carbono se ubicaban en 280 ppm y estuvieron cerca de 200 ppm durante la Edad de Hielo. Este gas de efecto invernadero tiene altibajos naturales, como los derivados de la actividad volcánica y la descomposición de plantas y animales.
Sin embargo, lo anterior no es la razón del elevado incremento de los niveles de ese gas, explicó Tans. Afirmó que la cantidad debería ser incluso mayor, pero los océanos absorben una gran proporción y se lo restan a la atmósfera.
“Lo que vemos en la actualidad se debe cien por ciento a las actividades humanas”, dijo Tans.
La quema de combustibles fósiles, como carbón para la generación de electricidad y petróleo como gasolina, es la fuente de la inmensa mayoría del incremento de CO2 en el aire.
Después de la Edad de Hielo transcurrieron 7.000 años para que los niveles de CO2 aumentaran en 80 ppm. Debido a la quema de combustibles fósiles, como petróleo y carbón, los niveles de CO2 se elevaron en la misma cantidad en apenas 55 años.
El dióxido de carbono retiene el calor igual que un invernadero y la mayor parte de ese calor permanece un siglo en la atmósfera. Según los científicos, una parte persiste miles de años.
“El ritmo del cambio es la gran preocupación”, dijo Michael Mann, científico climático de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Si los niveles de CO2 aumentan 100 ppm en miles o millones de años, las plantas y animales pueden adaptarse; pero la adaptación es imposible a la velocidad que está ocurriendo.
En 2012, estaciones regionales de vigilancia detectaron brevemente las 400 ppm en el Ártico. Sin embargo, estas estaciones no son consideradas la referencia mundial como la de Mauna Loa, en Hawái.
Por lo general, los picos de CO2 que se registran en mayo bajan levemente después, así que el promedio anual es por lo general algunas partes por millón más bajo que los niveles de ese mes.