Miami
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el viernes la creación de la mayor reserva marina del mundo, hogar de miles de raras criaturas en las islas del noroeste de Hawái.
Con el anuncio, Obama cuadriplico el tamaño del área protegida conocida como Monumento Nacional Marino Papahanaumokuakea, que ahora abarcará 1,5 millones de kilómetros cuadrados, lo que representa casi 30 veces el tamaño de toda Costa Rica.
Esas aguas son el hogar de arrecifes de coral y de miles de especies animales autóctonas, incluidas nuevas clases como pulpos fantasmas descubiertos apenas este año, así como otros más viejos como el coral negro, que se estima tiene 4.265 años.
Unos 14 millones de aves marinas viven sobre el área y hacen sus nidos en las islas, entre ellos una hembra de albatros conocida como Wisdom, que se calcula tiene 65 años de edad. Esta área es también el hábitat de tortugas verdes amenazadas y de un tipo de monos en peligro de extensión.
Esta reserva marina fue establecida en 2006 por el expresidente George W. Bush y declarada en 2010 patrimonio de la humanidad por la Unesco.
"Con la extensión del monumento, el presidente Barack Obama amplió la protección para uno de los sitios más significativos desde el punto de vista biológico y cultural en el mundo", dijo Joshua Reichert, presidente ejecutivo de Pew Charitable Trusts.
Greenpeace también saludo lo que llamó una "valiente decisión", que prohibirá la pesca comercial y extracción de mineral en la región.
"Prohibir la pesca comercial en el 60% de las aguas de Hawái, cuando la ciencia nos dice que eso no va a hacer más productiva la pesca local, no tiene sentido", dijo Edwin Ebiusi, un dirigente de este grupo que reúne a pescadores y otros actores económicos que viven de actividades vinculadas al mar.
Pero la ONG Pew señaló que Papahanaumokuakea había "inspirado un movimiento internacional de protección de grandes áreas oceánicas".
De hecho, decenas de países han tomado medidas en este sentido en los últimos años.
Nueva Zelanda, por ejemplo, anunció a finales de septiembre de 2015 su intención de establecer en el Pacífico Sur un gigante santuario marino con una superficie de 620.000 km2 en las Islas Kermadec.
Nueva Caledonia, por su parte, creó un área marina protegida de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, la más grande de Francia y una de las más grandes del mundo.